Una película en 15 preguntas: ‘La estrella azul’, de Javier Macipe

La estrella azul Javier Macipe

Javier Macipe cuenta en su ópera prima, La estrella azul, la historia de Mauricio, célebre rockero español, en su viaje de búsqueda y transformación por Latinoamérica.

1. ¿Cómo surge La estrella azul?

Fue una idea de la madre de Mauricio Aznar. En mis años como estudiante de cine, hice un corto en el que quería utilizar una de sus canciones. Le pedí permiso a ella. El corto le encantó, y me dijo que le gustaría que, algún día, hiciera una película sobre la historia de su hijo.

2. ¿Y qué relación tenías previamente con su música?

Siempre he sido muy fan. Crecí escuchando sus canciones.

3. Al basarse en una historia real, imagino que el proceso de escritura del guion sería complejo.

Sí. No sólo por tratarse de una historia real, lo que implicaba un proceso arduo de investigación, sino porque, además, era el primer guion de largo que escribía.

4. ¿Cómo fue ese proceso de investigación?

Fui a Argentina, estuve en el Festival de Cosquín, visité a la familia Carabajal, entrevisté a más de 50 personas del entorno de Mauricio…

5. Entonces, ¿fue sobre todo un proceso físico?

Eso es. Repetí el viaje de Mauricio. Intenté hacer el trayecto más parecido posible al que él había hecho.

6. La película juega a desdibujar los límites entre realidad y ficción.

Al principio tuve esa disyuntiva entre si hacer un documental o una ficción. Al final, me dí cuenta de que la segunda me iba a permitir llegar mucho más lejos. Pero, sin embargo, sí que quería dejar claro que se trataba de una “representación”, y quise mostrar, dentro de la propia película, qué había supuesto para nosotros, para el propio equipo, el hecho de realizarla.

7. ¿Cuál fue el principal reto de hacer esta película?

Muchos. El principal, respetar al personaje y a la historia. Después, el parón del rodaje a causa del confinamiento, apenas cuatro días después de haber empezado a filmar.

8. ¿Y las principales dificultades de dirigir tu primer largo?

Por mucho que hayas estudiado cine, nadie te enseña a coordinar grandes equipos humanos… Es algo que se aprende con la experiencia. Y también la relación con los productores, una cosa muy nueva para mí porque mis cortos los produje yo.

9. Pepe Lorente interpreta a Mauricio en la película. ¿Cómo llegó al proyecto?

Hicimos un casting con 2.000 personas. Con Pepe hicimos un ejercicio que suponía pasar un día completo con él. En esa jornada vi claro que el papel tenía que ser suyo.

10. ¿Y cómo fue el proceso de dirección de actores?

Pepe quería preparar el personaje en base a análisis de guion, contando con un coach… Yo estaba totalmente en contra. Quería que entrásemos al personaje siempre a través de la música; que Pepe se convirtiese en un músico de verdad. Aprendió a tocar la guitarra y a cantar, y montó una banda real.

11. ¿Aportó algo Pepe a su personaje?

Puso mucho de su propia personalidad. Es un tío muy carismático, y eso se transmite.

12. ¿Alguna anécdota?

Antes de rodar, durante el trabajo de dirección con Pepe, cada día tenía que enviarme una estrofa de una canción de Mauricio cantada por él. Yo le iba dando notas e íbamos trabajando juntos. Al final del proceso, compartimos una de esas grabaciones con el que había sido el mejor amigo de Mauricio, y le engañamos: creyó que la canción era suya.

13. ¿Cuál fue la escena más difícil de rodar?

La escena del concierto de Mauricio cuando regresa a España, en la que tuvimos que recrear los 90 partiendo de cero. Y la escena final en El Patio del Indio Froilán, en Argentina.

14. ¿Y tu escena favorita?

Algunas en las que se cuela la magia de lo real. Especialmente, esos momentos en los que están cantando de una forma relajada y natural.

15. ¿Qué influencias tuviste en mente?

Angelopoulos siempre, por su forma de transicionar entre lo real y lo imaginario de forma fluida. Pero también Buñuel, Kiarostami, Dreyer, Fellini…

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