En su segundo largometraje, La extorsión, Martino Zaidelis lleva al gran actor argentino Guillermo Francella (El clan) al límite en una situación “hitchcockiana”.
Por Pelayo Sánchez
1) ¿Cómo llega a ti este guion de Emanuel Díez?
Fue hace mucho tiempo, en 2016. Durante años estuvo aparcado hasta que nos decidimos a llevarlo a cabo.
2) ¿Mutó mucho desde entonces hasta que se convirtió en esta película?
Bastante. El guion llegó a tener más de 11 versiones hasta concretarse en lo que finalmente se ve en la pantalla.
3) ¿Cómo definirías La extorsión en una sola frase?
Es un thriller acerca de una persona común que, de la noche a la mañana, se ve inmersa en una historia que le supera, en el sentido hitchcockiano.
4) ¿Cómo entró Guillermo Francella (El encargado), actor protagonista, en el proyecto?
Le conocí en El hombre de tu vida, una serie de humor que rodamos en 2011. Nos llevamos muy bien. Me dijo que si algún día tenía un guion de una película entre manos se lo mostrase. “Si me gusta, te voy a acompañar”, me dijo. Y así ha sido.
5) ¿Y cómo fue el proceso de dirección de actores con él?
Es un actor fantástico. Se involucró mucho desde el principio. Además, le encantan los thrillers.
6) ¿Hubo muchos ensayos?
Ensayamos muchísimo, pero, sobre todo, con Pablo Rago, el personaje que interpreta a Saavedra. Para mí era importante que, aunque siniestro, fuese un tipo común, no el típico villano de película.
7) La película es un thriller de tono clásico y con un guion de hierro. ¿Qué referencias manejaste?
Hay un director que, desde chico, es para mí imprescindible: Brian De Palma. Su universo visual es impresionante. Un ejercicio que hago siempre antes de rodar es volver a ver todas sus películas.
8) ¿Cuál fue tu principal reto como director a la hora de hacer esta película?
El desafío, para mí, es siempre el mismo: encontrar la mejor historia posible con la que atrapar a los espectadores.
9) ¿Y cuál es para ti, como director, la herramienta más importante?
Lo fundamental es encontrar el tono adecuado de las interpretaciones. Ser, como director, capaz de capturar el clima que requiere la película y lograr que los actores se muevan en él.
10) Re loca, tu primera película, era una comedia disparatada; La extorsión, tu segundo largo, es un thriller muy sobrio.
Me encanta ir paseando por los diferentes géneros: de la comedia al thriller, y a lo que venga en un futuro.
11) ¿Cuál fue la secuencia más complicada de rodar?
Todas las que tienen lugar en aeropuertos. No es nada fácil conseguir rodar allí. También la secuencia de la manifestación.
12) ¿Y aquella de la que más orgulloso estás?
Las escenas que más disfruté rodando fueron aquellas donde, con la mirada del personaje y con la cámara, intentábamos construir el suspense en pantalla, llevando al espectador de un lado para otro.
13) Más allá de tus dos largometrajes para cine, has trabajado mucho en televisión. ¿Qué diferencias percibes entre ambos lenguajes?
A día de hoy, en una serie cuentas con herramientas muy parecidas a las del cine. Para mí, sobre todo, la principal diferencia es que una película se gesta más a fuego lento, mientras que la tele, por lo general, es una constante carrera contra el tiempo. Disfruto mucho de ambas formas.
14) ¿Qué tal está funcionando La extorsión en los cines argentinos con respecto a vuestras expectativas?
Muy bien. Espero que en España le vaya tan bien, acá se convirtió en una de las películas más vistas de 2023.
15) ¿Próximos proyectos?
Estoy terminando de rodar una nueva comedia con Natalia Oreiro, con quien tengo muy buen vínculo desde que hicimos Re loca.
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