Infliltrados (Martin Scorsese, 2006). Esta es una de las grandes improvisaciones de la historia del cine. El personaje de Jack Nicholson cree que tiene un topo en su equipo, así que decide hablarlo con DiCaprio.
El actor decidió sacar un arma de debajo de la mesa de manera improvisada, así que el titubeo de su compañero, que consiguió mantenerse en el personaje, es real.