El ego arruinó su carrera: 10 actores de Hollywood tan talentosos como egocéntricos

Charlie Sheen. Muy conocido es el temperamento de Charlie Sheen en Hollywood. Muy sonado fue su despido en Two and a Half Men, cuando llegaba a cobrar dos millones de dólares por episodio y se enzarzaba con todo aquel que pasaba por el set de rodaje.

Gwyneth Paltrow. “Preferiría morir antes que darles una sopa de sobre a mis hijos” es solo una de las tantas frases famosas de Paltrow que ha ido dando a la prensa durante todos estos años. La actriz tuvo celos de Scarlett Johansson durante el rodaje de Iron Man 2, sin olvidar el reciente juicio en el que ha sido demandada por un accidente de esquí.

Mel Gibson. Durante años, el actor ha estado alejado de los focos por problemas personales y de comportamiento. Y es que Gibson tocó el cielo y cayó en el infierno de las drogas, algo que todavía le sigue pasando factura a la hora de encontrar su hueco de nuevo como actor consagrado.

Christian Bale. Aunque es uno de los mejores actores de su generación, Bale presenta serios problemas para controlar su ira y nivel de exigencia, lo que dificulta su relación con sus compañeros de trabajo. El incidente más recordado ocurrió durante el rodaje de Terminator Salvation, donde el actor galés tuvo un comportamiento violento contra el director de fotografía, por interrumpir accidentalmente la grabación de una escena. El audio del ataque de furia fue filtrado a la prensa y Bale quedó expuesto.

Bill Murray. El actor se ganó la fama de persona difícil de tratar por diferentes compañeros con los que ha ido compartiendo set. Intérpretes como Geena Davis, Lucy Liu o Seth Green han confesado incidentes desagradables por parte de Murray.

Mike Myers. El mítico Austin Powers fue acusado de plagio, pues el Doctor Evil era una copia de un monólogo que hacía Lorne Michaels en el backstage de SNL. Cuando un periodista preguntó a Myers acerca de su reputación, él simplemente respondió «soy el Marlon Brando de la comedia».

Shia LaBeouf. El actor va de un lío a otro. Peleas con grandes del cine como Tom Hardy o Harrison Ford, pasando por sus declaraciones duras hacia la figura de Spielberg: “Es más una maldita empresa que un director”. Aunque lo más destacado han sido las denuncias de Sia y FKA Twigs a LaBeouf por abusos físicos y mentales.

Edward Norton. Tan perfeccionista, que se llega a apropiar de los proyectos en los que trabaja. Sonado es cuando protagonizó a Hulk en la película de 2008 de Louis Leterrier. Sin embargo, el actor nunca recuperó su personaje en Los Vengadores (2012). Según Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, lo intercambiaron por un actor (Mark Ruffalo) que se mostrase más «colaborativo».

Mariah Carey. Su corta carrera cinematográfica se debió al fracaso en pantalla de Glitter y a su carácter de diva frente. Más tarde, cuando le preguntaban por ello, se limitaba a decir lo siguiente: «Si tienes esa imagen de mí, entonces no entiendes en absoluto quién soy y por lo que he pasado».

Taylor Lautner. El joven actor obtuvo fama mundial con solo 16 años al encarnar el papel de Jacob en la saga Crepúsculo. Pero, el juntarse con las personas equivocadas, puede hacer que acabes en un lugar poco acertado para la industria cinematográfica.