Gratuitas e inverosímiles: estas son las 10 escenas de sexo más forzadas del cine

Shoot ‘Em Up: En el punto de mira (Michael Davis, 2007). Esta película de acción consiguió unir a Mónica Bellucci y Clive Owen en una de las escenas de sexo más ridículas e incómodas del cine.

El encuentro tiene lugar ni más ni menos que en medio de un tiroteo, y con un recién nacido presente en la cuna de al lado.

Cincuenta Sombras de Grey (James Foley, Sam Taylor-Wood, 2015. La trilogía de Cincuenta Sombras de Grey estuvo marcada en cierta medida por la polémica de sus escenas de sexo, que algunos consideraron coercitivas y abusivas por parte del protagonista.

Sin embargo, no puede negarse el éxito de estas películas basadas en la novela de carácter casi erótico de E. L. James.

Fueron muchos de los espectadores, conocedores del BDSM, los que denunciaron que el relato que se hacía de esta práctica en la película era poco realista, forzado e incluso violento.

Barbarella (Roger Vadim, 1968). Esta cinta de trama galáctica fue protagonizada por Jane Fonda, la mujer del director, quien llegó a decir que quería un personaje con «un cuerpo estupendo, no intelectual».

Durante la escena que aparece en los créditos, Barbarella aparece levitando en su nave espacial, comienza quitándose los guantes y acaba quedándose desnuda desafiando la gravedad sin ningún motivo que lo justifique en la trama.

Más adelante el malo de la peli intenta vencer a su heroína encerrándola en «una máquina de placer» para acabar con ella, literalmente, a orgasmos.

Crank (Brian Taylor, Mark Neveldine, 2006). Durante esta película, Jason Statham acaba interpretando una escena en la que mantiene sexo en público en mitad del barrio chino.

Un momento totalmente forzado tanto en el guion como en el contexto general de la película, que presenta este momento como uno de los más incómodos para el espectador.

40 días y 40 noches (Michael Lehmann, 2002). Josh Hartnett protagoniza esta trama en la que el personaje busca salir de su estancamiento sentimental. Para ello, decide pasar 40 días de abstinencia sexual.

Finalmente, el protagonista acaba enamorado y escenificando un encuentro sexual entre orquídeas de lo más extraño y gratuito.

El Príncipe de Zamunda (John Landis, 1988). En esta película el protagonista (Eddie Murphy) es un heredero africano que viaja a Nueva York para pasarlo bien antes de su matrimonio concertado.

Ya en la presentación del personaje, este aparece dándose un baño rodeado de mujeres desnudas. “El pene real ya está limpio, su majestad”, exclama una de las chicas que sale de la bañera. Un ejercicio de cosificación que no ha envejecido bien con los años.

The Room (Tommy Wiseau, 2003). En esta cinta, que se convirtió en una de las peores películas de la historia para algunos, hay tres escenas de sexo muy similares entre sí en los primeros 26 minutos.

En esta gratuita e exagerada introducción, el protagonista y su novia tienen sexo tirándose pétalos de rosa por encima.

La Vida de Adele (Abdellatif Kechiche, 2013). Una de las escenas de sexo más explicitas del cine convencional. En ella, las dos protagonistas presentan un encuentro sexual de 7 minutos en pantalla ante la atenta mirada de la cámara.

Después del estreno y de la publicación de la comentada escena, las propias actrices confesaron haberse sentido «como prostitutas» durante rodaje y no haber recibido las instrucciones necesarias por parte del director.

Operación Swordfish (Dominic Sena, 2001). En esta ficción que tiene como protagonista a “el hacker más peligroso de Estados Unidos”, el guion se las apaña de manera inexplicable para presentar a Halle Berry leyendo en el salón con gafas de sol y en ropa interior. Momento en el que Hugh Jackman le pide unas llaves.

Finalmente la protagonista enseña los pechos a su compañero. “Creo que hace que su personaje mole y es bueno para la taquilla”, dijo el director para justificar la escena.

Scary Movie (Keenen Ivory Wayans, 2000). En esta película de parodia considerada una de las más icónicas de la historia, la escena de sexo entre Bobby y Cindy merece una mención especial.

Siguiendo la línea de los gags de la serie, durante el clímax de esta escena el orgasmo del protagonista proyecta a su amante hacia el techo.

Las escenas de sexo son las más difíciles de rodar en la gran pantalla, implican de un acuerdo entre director y actores, que van a aplicar a su trabajo grandes dosis de intimidad, por lo que requieren preparación y ensayo. Sin embargo, no todas acaban de resultar creíbles y algunas se han convertido en las escenas de sexo más forzadas del cine.

Durante muchos años, las escenas más tórridas eran comunes en el cine comercial, con la llegada del acceso libre y gratuito a este tipo de contenido la intensidad se rebajó, pero varias décadas han dejado un registro de películas que incluyeron en su guion sexo innecesario, no solo por explícito, si no por gratuito e inverosímil.

Estas son algunas de las escenas de sexo más forzadas del cine que se han colado sin ninguna justificación en el guion.