Heather O’Rourke. El icónico rostro infantil de la película Poltergeist  falleció a la tempranísima edad de 12 años.  Un paro cardiaco y un choque séptico fueron los causantes de esta muerte tan prematura. Una joven prometedora que pudo formar parte de uno de los títulos más aclamados del cine.

Brittany Murphy. La actriz, que tuvo su auge en los años noventa y los 2000 con títulos como Recién Casados o Sin City: Ciudad del Pecado, murió a los 32 años. Su madre encontró el cuerpo y el informe forense declaró que había fallecido a causa de un paro cardiaco, probablemente provocado por los medicamentos para una neumonía.

Sin embargo, este suceso acabó rodeado de misterio cuando su viudo Simon Monjack, fue encontrado muerto en el mismo lugar. Finalmente se determinó que habían fallecido por posibles hongos tóxicos en la casa, aunque la familia nunca estuvo de acuerdo.

El documenta ¿Qué pasó con Brittany Murphy? hace un retrato de personaje íntimo y profundo que explora la vida y la carrera y las misteriosas circunstancias que rodearon la trágica muerte de la actriz.

Judith Barsi. A pesar de su corta edad, la actriz infantil tuvo la oportunidad de trabajar en varias series y películas, algunas de las más recordadas son Cheers, Los problemas crecen o Tiburón. 

Finalemente, murió siendo solo una niña, con 10 años, en un trágico suceso que conmocionó a Estados Unidos. Fue asesinada por su padre, que también mató a su madre antes de suicidarse. 

Heath Ledger. Murió a los 28 años, víctima de una sobredosis de medicamentos recetados. El hecho fue uno de los más impactantes de la historia reciente del cine, ya que el actor llegó a interpretar a el Joker en El Caballero Oscuro y protagonizó la mítica Brokeback Mountain. Batman Unmasked o Candy son otros títulos de su filmografía.

Sharon Tate. Murió con solo 26 años y estando embarazada de 8 meses. Su trágico final es conocido por todos, ya que falleció a manos de la secta de Charles Manson.

Fue brutalmente asesinada junto a otras cuatro personas en su mansión de lujo de Beverly Hills.

El baile de los vampiros o El valle de las muñecas constan en su filmografía. 

Johnny Lewis. Apareció en las primeras temporadas de Sons of Anarchy, Llamada perdida o Aliens vs. Predator 2. Además, fue conocido por mantener una relación con Katy Perry. La muerte del actor fue un oscuro suceso: su cuerpo apareció frente a la casa de una anciana, también fallecida.

Se cree que el intérprete la asesinó y luego calló del tejado intentando huir. El suicidió también se contempló.

Cameron Boyce. Una desaparición traumática para sus fans adolescentes. Boyce era una gran estrella de Disney Channel gracias a su papel en la saga Descendientes.

Tristemente falleció en su casa por un ataque de epilepsia. 

Naya Rivera. La estrella de Glee falleció a los 33 años tras desaparecer en el Lago Piru. La actriz salió pasar un día en bote con su hijo de 4 años.

Su cuerpo fue encontrado días después y se determinó que se había ahogado.

James Dean. El icónico rostro de Rebelde Sin Causa era toda una promesa. Se habría consolidado como una de las grandes estrellas de Hollywood de no ser porque el accidente de tráfico que le quitó la vida a los 24 años.

Brandon Lee.  El actor recibió un disparo accidental que le causó la muerte a los 28 años durante el rodaje de El Cuervo, una de las trágicas historias más conocidas del cine.

Su padre, Bruce Lee, también falleció a la temprana edad de 32 años, aunque le dio tiempo a convertirse en un actor emblemático que dejó huella. Falleció de forma súbita tras medicarse por un fuerte dolor de cabeza, pero nunca se aclaró la verdadera causa.