La edad dorada, la serie de época creada por Julian Fellowes (Downton Abbey), es uno de los mayores éxitos de Max. Ambientada en la Nueva York de 1882, se ha convertido en un fenómeno por sus intrigas sociales y su retrato feroz de la sociedad de la época.
La Sra. Astor, como se le conocía tanto en la vida real como en la serie, fue durante décadas la gran figura de la élite social femenina neoyorquina. Caroline Schermerhorn se convirtió en la socialité más codiciada tras casarse con William Backhouse Astor Jr., heredero de una de las fortunas más importantes del siglo XIX, que comenzó con John Jacob Astor, un inmigrante alemán que construyó un monopolio en el comercio de pieles. Ningún evento se consideraba relevante sin su prsencia.
En esa época, Nueva York ya tenía sus enfrentamientos sociales. Durante la Edad Dorada, los Astor y los Vanderbilt marcaban una rivalidad real entre los viejos ricos y los recién llegados. En el centro de esta competencia estaban Caroline Astor y Alva Vanderbilt. Durante años, Alva fue ignorada por la Sra. Astor, en parte por deudas familiares. Decidida a hacerse un lugar, Alva construyó una mansión aún más imponente que la de los Astor en la Quinta Avenida. El evento fue un éxito rotundo y marcó su entrada triunfal al círculo social más importante de la ciudad.
Mamie Fish, esposa del magnate ferroviario Stuyvesant Fish, fue una de las grandes anfitrionas de la alta sociedad neoyorquina, a la par de Alva Vanderbilt. Aunque su personaje no es constante en La edad dorada, Mamie destacó por organizar fiestas inolvidables, su afición por las muñecas y por ser una de las fundadoras de Vogue. Su legado quedó sellado como una figura clave del glamour y la extravagancia de la Edad Dorada.
Clara Barton fue una figura clave del trabajo humanitario en su época. Enfermera durante la Guerra Civil, no solo cuidó a soldados heridos, sino que también ayudó a reunir a muchos con sus familias. Su labor transformó el rol de la mujer en el ámbito de la salud y la filantropía. Más adelante, fundó la Cruz Roja Americana.
Bill Camp interpreta a un importante empresario real de la tercera temporada de La edad dorada. Nacido en 1837, su nombre sigue presente en el mundo empresarial estadounidense, reflejo de su influencia en el siglo XIX, especialmente en la industria ferroviaria, donde se dedicó a fusiones, reorganizaciones y reestructuración de deudas, justo como se muestra en la serie.
Aunque ya habíamos visto al personaje en la temporada pasada, en esta tercera entrega tenemos la oportunidad de conocer más a fondo al noble interpretado por Ben Lamb. Curiosamente, su título no es auténtico; todo apunta a que Fellowes se inspiró en Charles Spencer-Churchill, el noveno duque de Marlborough.
En 1892, Charles heredó su título y buscó casarse con una mujer rica para evitar la quiebra. Alva Vanderbilt pagó 2,5 millones de dólares para que su hija Consuelo fuera la elegida. Aunque el matrimonio fue un fracaso, queda por ver si Fellowes seguirá ese mismo destino en la ficción.
Peter McRobbie, actor escocés con una larga trayectoria, interpreta al magnate ferroviario que compite con George Russell. Este personaje está inspirado en un poderoso empresario nacido en Nueva York en 1816, que llegó a formar parte del Congreso de EE. UU. durante el siglo XIX. Fue uno de los hombres más ricos de su tiempo, gracias a sus inversiones en el ferrocarril de Chicago, Milwaukee y St. Paul, además de sus colaboraciones con figuras como Jay Gould.
