Charles Chaplin. Sí, este tipo de polémicas vienen de hace tiempo. En 1943 la actriz Joan Barry anunció públicamente que estaba embarazada de Chaplin. La cosa acabó en juicio y el actor tuvo que hacerse cargo de la manutención. Además, fue acusado de romper la Ley Mann, que prohibía transportar mujeres a través de los límites interestatales "con propósitos inmorales", cuando se la llevó a Nueva York en un viaje de amantes.

Cuando tenía 54 años, se casó con Oona O’Neill, de 18.  

Arnold Schwarzenegger. En 2011 la periodista Maria Shiver pidió el divorcio al actor después de 25 años de matrimonio. ‘Los Angeles Times’ reveló que Arnold tenía un hijo ilegítimo, Joseph, de 10 años, en común con una empleada del hogar. 

El actor lo acabó reconociendo e incluso comparte fotos con él en sus redes. 

Eddie Murphy. En pleno auge de su carrera durante la madrugada de un viernes  recogió a un travesti de 21 años en la carretera. A los pocos metros les paró la policía para detener al travesti por ejercer la prostitución. Este episodio supuso un escándalo en su vida personal y profesional.

James Dean. el escritor y cineasta Kenneth Anger escribió en un libro sobre el actor: “A Jimmy le gustaba el sexo con botas y cinturones. Y que lo quemaran con cigarrillos, por eso se ganó el apodo de Cenicero Humano”, acabando con la imagen que todos tenían del icono de los años 50.

Además, el 2016 una biografía del actor revelaba la relación sadomasoquista que mantuvo con Marlon Brando, de hecho, un amigo de Dean aseguró que “adoraba a Brando y lo seguía como un cachorrito, pero él sólo lo usaba para sexo”.

Tony Parker y Eva Longoria. En 2010 la actriz se vio viviendo lo que podría ser una de las tramas de su serie Mujeres Desesperadas. Se divorció del jugador de baloncesto Tony Parker, después de descubrir en su móvil mensajes eróticos enviados a Erin Barry, esposa de un compañero del deportista.

Por su puesto este escándalo también salpicó a la otra pareja. 

Jennifer Lawrence. Durante unos años la actriz fue la archienemiga preferida de Lindsay Lohan, que con unas copas de más declaró que  “Jennifer es muy falsa y, además, yo no tengo necesidad de hacer sexo para conseguir papeles”. El escándalo saltó a todas las publicaciones, aunque Lawrence no quiso pronunciarse, en una entrevista posterior promocionando Los Juegos del Hambre le lanzó un pequeño dardo: "Tengo el mismo grado de agotamiento de Lindsay Lohan, pero sin drogas o alcohol".

Katharine Hepburn. Algo que ahora está totalmente normalizado en los años 30 era un tremendo escándalo que podría condenarte al ostracismo.  El escritor William J. Mann en la biografía Kate: La mujer que fue Hepburn dejó ver que la actriz era lesbiana y que “el papel que mejor ejecutó fue el de amante impecable de Tracy”.

Además, el proxeneta Scotty Bowers reveló que le había organizado citas secretas con más de 150 mujeres.

Heidi Fleiss (la madame de Hollywood). Es conocida por levantar un auténtico imperio de prostitución cuyo mayor valor ha sido la discreción sobre sus clientes. Más tarde supimos que muchos eran actores de Hollywood.

En 1994 fue detenida por proxenetismo y evasión de impuestos, ella mantuvo silencio pero tres de sus meretrices decidieron sacar un libro en el que contaron lindezas como que Warren Beatty sufría eyaculación precoz, que Jack Nicholson disfrutaba abofeteando a las prostitutas puesto de coca o que Sylvester Stallone prefería mirar a dos chicas. Fue un auténtico revuelo, aunque nunca sabremos si es real.