Rechazados: 10 actores que dijeron "no" a grandes papeles

Jack Nicholson sabía que El Padrino sería una gran película, pero según explicó años después decidió rechazar el papel de Michael Corleone porque creía que debía ser interpretado por un italiano.

Finalmente el personaje fue para Al Pacino, quien a pesar de nacer en Estados Unidos, sí tiene ascendencia italiana.

Cuando Steven Spielberg ofreció a Harrison Ford interpretar el papel de Oskar Schindler, éste decidió rechazarlo.

Según contó el actor pensaba que su fama como Indiana Jones distraería al público de la importancia de la película.

Will Smith dejó pasar la oportunidad de ser el protagonista de una de las mayores sagas de la ficción: Matrix.

Dijo que “no entendía” la idea y que después de ver la actuación de Keanu Reeves entendió que “no era lo suficientemente inteligente como actor” para ese papel y que probablemente “lo hubiera arruinado”.

Michelle Pfeiffer rechazó: Instinto Básico y El silencio de los corderos.

Respecto a la primera, interpretada por Kim Basinger, la actriz admitió que sintió cierto pudor por los desnudos y las escenas sexuales; y, sobre la segunda, con Jodie Foster, la artista explicó que prefirió alejarse de un personaje tan oscuro.

Daniel Day-Lewis era la primera opción de Peter Jackson para encarnar a Aragorn en la saga de El Señor de los Anillos, pero el actor rechazó el papel en reiteradas ocasiones hasta que finalmente se lo dieron a Viggo Mortensen.

Emma Watson era la primera opción para encarnar a Mia en el musical La La Land, pero debido a su compromiso con La Bella y la Bestia no pudo acceder a este papel.

Fue reemplazada por Emma Stone, quien sería nominada a un Oscar por su interpretación.

John Travolta tuvo que tomar una decisión: o protagonizaba la película Forrest Gump o interpretaba a Vincent Vega en Pulp Fiction.

Finalmente se decidió por la segunda, y si bien perdió la oportunidad de participar en una película ganadora de seis premios Oscar, incluido el de Mejor Actor para Tom Hanks, fue parte de uno de los filmes de Quentin Tarantino más aclamados por la crítica.

Julia Roberts rechazó dos películas que darían premios Oscar a sus protagonistas: Shakespeare in love, que terminó protagonizando Gwyneth Paltrow, y Un sueño posible, interpretada por Sandra Bullock.

El papel de Tiffany en El lado bueno de las cosas estaba pensado en principio para Anne Hathaway, pero por “diferencias creativas” con el director David O. Russell, la actriz decidió rechazar el proyecto.

La intérprete fue reemplazada por Jennifer Lawrence, quien ganó un Oscar por su interpretación.

James Bond es uno de los personajes más icónicos del cine.

Según contó el ex publicista de Christian Bale, el actor pensaba que el agente 007 “representaba los peores estereotipos sobre Inglaterra y los actores británicos”, y que además “ya había interpretado a un asesino en serie en American Psycho.