Ari Aster y Lars Knudsen se unen a la producción ejecutiva de la película en stop-motion Hansel y Gretel, la nueva obra de los chilenos Cristóbal León y Joaquín Cociña, cuyo largometraje Los hiperbóreos forma parte de la Quincena de Realizadores de Cannes.
Se espera que la historia dé un giro inimitable al cuento de hadas. «Es nuestra adaptación muy personal del cuento clásico, con la diferencia de que Hansel y Gretel son niños en esta versión, al menos al principio de la historia», ha explicado Cristóbal León a Variety.
León y Cociña trabajaron con Aster en Beau tiene miedo, tras haber llamado su atención a través de su largometraje La casa lobo, ganador en Annecy.
«Cociña y León se encuentran entre los verdaderos artistas originales que trabajan en animación en la actualidad. Se puede rastrear su sensibilidad hasta varios artistas de lo extraño, pero no existe un análogo real para el efecto que su trabajo produce en el espectador», declaró Aster a Variety.
«Ya he dicho antes que me parecen los sucesores de Švankmajer y los Quays, cuyas influencias obvias se remontan hasta Starevich, pero tengo la sensación de que ya han empezado a construir una tradición propia y única«.
El uso que hace el dúo de técnicas experimentales, como el stop-motion a tamaño real y el estiramiento de las estructuras narrativas hasta el punto de ruptura, les sitúa entre tres mundos: el del cine, la animación y el arte contemporáneo.
«Nos esforzamos por mantener la experimentación y no sentirnos burócratas de la obra de arte, ya sabes, porque en la animación es muy fácil convertirse en esclavo de las decisiones que has tomado previamente«, dijo León.
El proyecto recibió financiación para el desarrollo de la preproducción en Chile y ahora busca socios coproductores.
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