Bonnie Wright, la actriz que interpretó a Ginny Weasley en la franquicia de Harry Potter, habló recientemente en el podcast Inside of You de Michael Rosenbaum acerca de su paso por la saga de películas.
La actriz, que tenía 9 años cuando fue elegida, admitió haber sentido cierta ansiedad durante el rodaje porque quería hacer justicia a su querido personaje. "Sin duda, tenía ansiedad por interpretar lo mejor posible a mi personaje", aseguró Wright. "Es como: ‘Dios mío, ¿le haré justicia a este personaje que la gente adora? Siempre fue difícil hacerlo, sobre todo cuando, inevitablemente, muchas de las escenas de cada personaje fueron recortadas del libro a las películas. No había mucho que mostrar en las películas".
En este sentido, la actriz se sinceró, reconociendo haberse sentido frustrada por sus pocos minutos en pantalla. "Fue un poco decepcionante, porque había partes del personaje que no llegaban a aparecer, ya que no había escenas para hacerlo. Aquello me hizo sentir un poco ansiosa o simplemente frustrada, supongo".
Y es que, si bien Ginny, la hermana de Ron Weasley (Rupert Grint) y futura esposa de Harry Potter (Daniel Radcliffe), acabó convirtiéndose en un personaje secundario importante en la serie de libros, sus escenas en las películas fueron escasas. Wright incluso dijo que tuvo que leer las líneas de Hermione Granger en el casting porque su personaje no tenía inicialmente líneas en la primera película, Harry Potter y la piedra filosofal.
"Cuando los fans comparten esa decepción, lo hacen en plan: ‘Sabemos que no eras tú. Sólo queríamos más de ti'", dijo la actriz. "Y lo mismo ocurre con todos los personajes. Ojalá pudieran ser películas de cinco horas".
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