El actor Bradley Cooper se ha sincerado sobre cómo la paternidad le ha ayudado a afianzarse en la vida. Durante una aparición en el episodio del lunes del podcast Armchair Expert with Dax Shepard, el actor, director y productor de Maestro reveló: «No estoy seguro de que estaría vivo si no fuera papá.»
Cooper e Irina Shayk, que salieron juntos de 2015 a 2019, dieron la bienvenida a su hija, Lea, en 2017. Cooper admitió que, cuando nació su hija, al principio no entendía que otros padres dijeran: «Moriría en un segundo por mi hija». Durante los dos primeros meses de vida de la niña, pensó: «Ni siquiera sé si la quiero de verdad. Es una pasada. Es genial. Estoy viendo cómo evoluciona esto», pero entonces dijo que sus sentimientos y su perspectiva cambiaron en un instante. «De repente, es como si no hubiera duda», explicó el actor.
El actor de Ha nacido una estrella también ha hablado abiertamente de sus luchas pasadas contra la adicción y ha dicho que se siente «muy afortunado» por haberlas superado, ya que lleva casi 20 años sobrio.
En otra parte del podcast, Cooper señaló que ser padre le llevó a querer trabajar en sí mismo para convertirse en la mejor versión que pudiera ser porque quería «hacer el menor daño posible a mi hija».
Fotos: Elyse Jankowski y Steve Granitz (Getty Images)
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