La actriz Carey Mulligan ha roto uno de los tabúes más antiguos de Hollywood cuando se trata de la temporada de premios. La actriz, que está nominada al Oscar por tercera vez este año por su papel de Felicia Montealegre, la esposa de Leonard Bernstein, en Maestro, contó a The Times of London su alegría por estar nominada.
Mulligan aseguró además que, cuando los actores dicen que los premios no son importantes y lo verdaderamente relevante es el trabajo, «mienten al cien por cien».
Mulligan se sumó también a las protestas por la omisión de Greta Gerwig en la categoría de mejor dirección por Barbie: «Lo siento por Greta, porque no sé qué más puedes hacer como directora para que te nominen. Haces una película aclamada por la crítica que además es un increíble éxito mundial, ¿y aun así no te nominan?».
Fotos: Axelle/Bauer-Griffin (Getty Images)
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