¡Alerta: Spoiler!
El juicio por asesinato en el centro de Joker: Folie à Deux termina de forma explosiva: Una bomba estalla y destruye la sala después de que Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) decida defenderse y confesar que el Joker no es una doble personalidad suya. Ni siquiera existe. Ha sido Arthur todo el tiempo y es culpable de los asesinatos por los que se le juzga.
«Se dio cuenta de que todo está tan corrompido que nunca va a cambiar, y la única forma de arreglarlo es quemarlo todo», dijo el director Todd Phillips a Entertainment Weekly cuando le preguntaron por la posibilidad de que Arthur confesara sus pecados. «Cuando esos guardias matan a ese chico en el hospital, se da cuenta de que maquillarse y ponerse esa cosa no cambia nada. En cierto modo, ha aceptado el hecho de que siempre ha sido Arthur Fleck; nunca ha sido esta cosa que le han puesto, esta idea que la gente de Gotham se ha hecho de él, que él representa. Es un icono involuntario. Se le impuso esa cosa, y ya no quiere vivir como un impostor, quiere ser quien es».
La decisión de Arthur de revocar al Joker resulta desagradable para la Lee de Lady Gaga, que se pasa la mayor parte de la película intentando provocar que el personaje del Joker se apodere por completo de la mente de Arthur. Nunca llama a Arthur por su verdadero nombre hasta su último encuentro, en el que le deja ahora que está claro que el Joker no existe.
«Lo triste es que él es Arthur y a nadie le importa Arthur», dice Phillips. «[Ella] se da cuenta: ‘Estoy en otro viaje, tío. No puedes ser lo que yo quería que fueras’».
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