El Festival Internacional de Cine de Tokio ha hecho público este lunes que, en su nueva edición, la leyenda del cine alemán Wim Wenders se encargará de presidir el jurado.
El cineasta, que lleva varios años de capa caída, acaba de ser ampliamente aclamado en el último Festival de Cannes con su más reciente trabajo como director, Perfect Days, considerada por buena parte de la prensa como su mejor largometraje de ficción en décadas. La película, que ganó el premio al mejor actor en Cannes (Koji Yakusho), narra la historia de Hirayama, un hombre de mediana edad que parece totalmente satisfecho con su sencilla vida de limpiador de retretes en Tokio. Fuera de su estructurada rutina diaria, disfruta de su pasión por la música y los libros. Le encantan los árboles y les hace fotos. Una serie de encuentros inesperados revelan poco a poco más de su pasado.
Los vínculos artísticos de Wenders con Japón son más evidentes que nunca. Estos se remontan al año 1985, cuando dirigió el aclamado documental documental Tokyo-ga, un homenaje al director japonés Yasujiro Ozu, a quien Wenders considera su gran héroe cinematográfico. Este año se celebra el 120 aniversario del nacimiento de Ozu. Para conmemorar la ocasión, el festival de Tokio celebrará una sección especial de proyecciones, que será presentada por Wenders.
Wenders proyectó por primera vez una película en el festival de Tokio también en 1985, con su ganadora de la Palma de Oro París, Texas, que apareció en la sección del Festival de Festivales del certamen. Volvió en 1991 con Hasta el fin del mundo, y más tarde presidió el jurado del Certamen de Cine Joven en 1993, junto con otros miembros del jurado como la productora Claudie Ossard y el novelista Paul Auster.
«Estoy encantado de volver al Festival Internacional de Cine de Tokio», declaró Wim Wenders en un comunicado. «Sólo guardo los mejores recuerdos de mi primera presencia como jurado, y los miembros del jurado de entonces siguen en contacto, todavía se llaman ‘Claudie-san’ y ‘Paul-san’ y ‘Wim-san’. Que este festival se celebre 60 años después de la muerte y, por tanto, 120 años después del cumpleaños de Ozu, mi maestro declarado, hace que la ocasión sea muy especial para mí«.
Fotos: Lionel Hahn y John Phillips (Getty Images)
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