El reparto de The Crown se ha sincerado sobre los momentos emotivos del rodaje de la sexta y última temporada del éxito de Netflix, que sigue los últimos días de la princesa Diana y su fatal accidente de coche en París. La estrella de Diana, Elizabeth Debicki, se unió a sus compañeros de reparto Jonathan Pryce (que interpreta al príncipe Felipe) y Khalid Abdalla (que interpreta a Dodi Fayed) en la alfombra roja de Los Ángeles el domingo, que marcó el primer gran estreno desde el final de la huelga de actores.
Rufus Kampa, que interpreta a un joven Príncipe Guillermo, y Fflyn Edwards, que interpreta a un joven Príncipe Harry, también asistieron. La última temporada está dividida en dos partes, y la primera mitad se estrena el jueves en Netflix.
Elizabeth Debicki, que tomó el relevo de Emma Corrin en el papel de la Princesa de Gales en la quinta temporada, señaló que "ha sido un trabajo realmente inusual y hermoso y siempre conllevó una enorme responsabilidad", sobre todo a la hora de abordar su muerte.
"Ni por un momento hay alguien que no entienda lo que está pasando en pantalla y lo importante que es hacerlo lo mejor posible", dijo sobre el reparto y el equipo detrás del proyecto, y explicó la experiencia de actuar frente a los falsos paparazzi que seguían constantemente a Diana.
"Es bastante horrendo, es muy abusivo acosar a alguien así. Creo que Khalid diría lo mismo, que sólo tienes que experimentarlo durante 10 segundos antes de darte cuenta de que es completamente extraño y una experiencia horrible", ha explicado la actriz a The Hollywood Reporter.
"El reparto y el equipo lo estaban viendo y hubo muchas lágrimas y un largo silencio cuando pararon la proyección. En cierto modo, al verlo, pensé, por nuestra reacción. que lo habíamos hecho bien, que había una gran implicación emocional para todos", dijo, añadiendo que Diana "era un recuerdo tan preciado para tanta gente en todo el mundo. Lloré de verdad cuando murió y lloré cuando lo vi en la pantalla. Es realmente extraordinario".
Abdalla se hizo eco de lo mismo, recordando cómo fue "estar en un coche, atrapado en el tráfico, con gente golpeando la ventanilla intentando hacer fotos; el primer día después de hacerlo, cuando volvimos al remolque de maquillaje y nos íbamos a casa en el coche, cada vez que pasaba una scooter me estremecía. Y te imaginas que estás viviendo esto día tras día, es algo increíble".
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