Sally Field ha contado recientemente a Vanity Fair que Robin Williams se encargó de que pudiera abandonar el plató de Señora Doubtfire cuando su padre murió durante el rodaje. Field no había planeado interrumpir la producción debido al asunto personal, pero Williams se dio cuenta de que algo no iba bien con su coprotagonista e hizo que el director Chris Columbus cambiara el orden del rodaje para que la producción pudiera rodar alrededor de Field durante un día.
«Nunca había contado esta historia», dijo Field. «Estaba en la caravana fuera de la sala del tribunal donde rodábamos la escena del divorcio. Mi padre había sufrido un derrame cerebral un par de años antes y estaba en un centro de cuidados. Recibí una llamada del médico que me dijo que mi padre había fallecido, un derrame cerebral masivo. Me preguntó si quería que lo pusieran en reanimación. Le dije: ‘No, él no quería eso. Déjenle marchar. Y por favor, inclínate y dile: «Sally dice adiós»‘«.
«Por supuesto, estaba fuera de mí», continuó Field. «Llegué al plató intentando con todas mis fuerzas actuar. No lloraba. Robin se acercó, me sacó del plató y me preguntó: «¿Estás bien?«.
Cuando finalmente Field le dijo a Williams que su padre había muerto, recordó que Williams respondió: «Dios mío, tenemos que sacarte de aquí ahora mismo».
«Y lo hizo posible: rodaron a mi alrededor el resto del día», dijo Field. «Podía volver a mi casa, llamar a mi hermano y hacer los preparativos. Es un lado de Robin que la gente rara vez conocía: era muy sensible e intuitivo«.
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