Hugh Jackman ha compartido la parte más difícil de volver a ponerse en forma para Deadpool y Lobezno.
El actor, que vuelve a encarnar a Lobezno para la película dirigida por Shawn Levy, charló recientemente con su compañero de reparto Ryan Reynolds sobre cómo se transformó de nuevo en el personaje por primera vez desde Logan, de 2017.
La estrella de Free Guy elogió inicialmente a su viejo amigo por su dedicación al entrenamiento físico. «Solo la pura implacabilidad con la que te dedicaste a las acrobacias, la coreografía», dijo Reynolds, de 47 años, durante la conversación para People. «Era la primera vez que veía lo valiosa que es una formación en canto y baile cuando estás haciendo una película de acción».
«Acertaste en esas escenas de lucha con una velocidad y una confianza como nunca había visto. No me importa si tenías 25, 35, 45 o 55 años. Fue un relámpago», prosiguió sobre sus elogios. «Verte hacer lo que parecía una clínica de acrobacias fue una de las cosas más impresionantes que he visto en mi vida».
Jackman, aparentemente agradecido por las amables palabras de su amigo, señaló que gran parte del trabajo físico se debió a la colaboración con el coordinador de especialistas Brian Smrz.
Sin embargo, el actor de X-Men tuvo que enfrentarse a algunos retos.
«Lo más difícil… [fue] la comida», dijo a su coprotagonista sobre sus problemas para aumentar de volumen. «Tengo que comer mucho. Por mi tipo de cuerpo, soy delgado por naturaleza. Engordar es lo más difícil. Es lo que más me preocupa».
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