El martes 28 de febrero (aunque no se anunció hasta ayer, 4 de abril) falleció, a los 71 años de edad y a causa de un cáncer colorrectal, el compositor y pianista Ryuichi Sakamoto, uno de los músicos japoneses más relevantes e influyentes del último medio siglo. Fundador, a finales de los setenta, de la banda de techno-pop Yellow Magic Orchestra, Sakamoto es especialmente conocido por su trabajo como compositor para el cine.
Entre sus obras más conocidas se encuentran la banda sonora del clásico de Nagisa Ôshima Feliz Navidad, Mr Lawrence (1983), drama carcelario en clave de denuncia de los choques culturales protagonizado por David Bowie, y en el que Sakamoto también intervino como actor protagonizando un emblemático beso con éste. Para Bernardo Bertolucci firmó otros dos de sus trabajos más relevantes: la partitura de El último emperador (1987), con la que ganó el Oscar, y de El cielo protector (1990).
A comienzos de los 90 Sakamoto también puso música a Tacones Lejanos, melodrama de Pedro Almodóvar protagonizado por Victoria Abril y Miguel Bosé, y, a finales de esa década trabajó con Brian De Palma en Ojos de serpiente (1998), con quien repetiría en Femme Fatal (2002). Uno de sus trabajos recientes más reconocidos es la banda sonora de El renacido, de Alejandro Gonzalez Iñárritu.
Sobre la relación de este niño prodigio (aprendió a tocar el piano a los 3 años y se manejaba sin dificultad en multitud de idiomas) con la música versa Ryuichi Sakamoto: Coda (2017), un interesantísimo y reflexivo documental que puede verse en Filmin.
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