Felicity Huffman habla por primera vez del fraude que cometió

Huffman

Felicity Huffman, nominada al Oscar, se ha sincerado por primera vez sobre su participación en el polémico escándalo relacionado con las admisiones a la universidad que la envió a prisión en 2019.

Durante su comparecencia se disculpó por haber disfrazado de manera ilegal una donación benéfica de 15.000 dólares para que alguien pudiera hacer el examen SAT de su hija. «Creo que con quien tengo una deuda es con la comunidad académica, y con los estudiantes y las familias que se sacrifican y trabajan muy duro para llegar legítimamente a donde van», dijo Huffman.

La estrella de Mujeres desesperadas recordó que trabajó con Singer durante más de un año «y confiaba en él, me recomendaba programas y tutores, él era el experto». Pero Singer acabó por involucrarla en su fraudulento plan al insistir en que la hija de Huffman nunca accedería a las universidades que ella eligiera.

«Y yo le creí. Y así, cuando poco a poco empezó a presentar el esquema criminal, me pareció -y sé que esto parece una locura en este momento- pero esa era mi única opción para darle un futuro a mi hija. Así que lo hice», dijo Huffman.

También recordó que en diciembre de 2017 llevó a su hija a completar su examen SAT mientras ésta desconocía el esquema fraudulento. Al poco tiempo, la actriz tenía agentes del FBI en la puerta de su casa.

«Entraron en mi casa. Despertaron a mis hijas a punta de pistola. Luego me pusieron las manos a la espalda y me esposaron y les pregunté si podía vestirme», recordó. «Y pensé que era una broma. Me volví literalmente hacia uno de los agentes del FBI con chaleco antibalas y pistola y le dije: ¿Es una broma?». No lo era.

Huffman se declaró culpable de conspiración para cometer fraude postal y fraude postal de servicios honestos en mayo de 2019, cumplió 11 días de una condena de 14 días de prisión y se le ordenó hacer 250 horas de servicio comunitario y pagar una multa tras su declaración.

La actriz Lori Loughlin y su marido, el diseñador Mossimo Giannulli, también fueron condenados en el caso, bautizado por el FBI como Operación Varsity Blues. Como parte del fraude, los padres supuestamente pagaron sobornos millonarios para que sus hijos ingresaran en universidades de élite como Yale, Stanford y la Universidad del Sur de California.

© REPRODUCCIÓN RESERVADA