¡Manos arriba! Daniel Calparsoro recrea el ‘Asalto al Banco Central’ en Netflix

Basada en uno de los episodios más tensos de la historia reciente de España: el asalto al Banco Bentral de Barcelona el 23 de mayo de 1981, Daniel Calparsoro dirige a María Pedraza y Miguel Herrán en esta nueva miniserie de Netflix, que sin duda gustará a los seguidores de La Casa de Papel. Se narra al detalle uno de los atracos reales más impactantes de nuestro país. Esta miniserie se incorpora al catálogo de la plataforma el 8 de noviembre.

España se ha convertido en un referente en cuanto a producciones audiovisuales sobre atracos. La icónica La Casa de Papel marcó un antes y un después a nivel internacional con su trama compleja y su ritmo trepidante. También podemos destacar otras producciones como Fariña o Vis a Vis, que aunque no son estrictamente sobre atracos, comparten un tono oscuro y personajes atrapados en situaciones límite.

La tradición cinematográfica de España en este género es extensa. Películas como El Crack (1981) o El Lute: Camina o Revienta (1987) ya exploraban el mundo de los criminales. En ese sentido, Asalto al Banco Central llega en un contexto donde este tipo de historias siguen captando la atención del público.

 

 

En los últimos años, España se ha consolidado como un referente mundial en producciones audiovisuales sobre atracos. La Casa de Papel es, sin duda, la serie que catapultó a nivel internacional este tipo de tramas, con su innovadora historia sobre un grupo de atracadores que asalta la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. La producción no solo conquistó a la audiencia española, sino que alcanzó un éxito global gracias a su distribución por Netflix, estableciendo una tendencia que otras producciones nacionales han seguido. Además, otras series como Vis a Vis, aunque más centrada en el mundo carcelario.

 

Y la tradición cinematográfica de España en este género no es nueva. Películas como El Crack (1981) o El Lute: Camina o Revienta (1987) ya exploraban el mundo de los criminales, en el conocido popularmente como cine quinqui. Más recientemente, títulos como Cien años de perdón (2016), del director Daniel Calparsoro – también responsable de esta miniserie –, han explorado este terreno, presentando personajes complejos en situaciones límite. Esta película, interpretada por Rodrigo de la Serna, Luis Tosar y Raúl Arévalo nos acerca a otro atraco, en este caso la sede central de un banco en Valencia.

 

Por tanto, el cine español ha sido prolífico en el desarrollo de estas tramas, y en la televisión, el formato de miniseries ha permitido que las historias de atracos se adapten con mayor profundidad y detalle. Este contexto es clave para entender la producción de Asalto al Banco Central, que llega en un momento donde la audiencia está más receptiva que nunca a este tipo de producciones. Aunque la serie inevitablemente se compare con La Casa de Papel, sus creadores han insistido en que la miniserie que nos ocupa es un relato mucho más realista, basado en hechos históricos concretos que mantienen un fuerte componente político y social. Pero, ¿qué ocurrió realmente el 31 de mayo de 1981, justo cuando se cumplían tres meses del fallido golpe de Estado del 23F?

 

Apenas unos minutos después de las nueve de la mañana del 23 de mayo, jornada en la que la oficina estaba operativa, al menos once individuos ingresaron al edificio bajo el liderazgo de José Juan Martínez Gómez, conocido como «el Rubio», reteniendo a empleados, clientes y transeúntes. En menos de media hora, la policía recibió una alerta anónima sobre el atraco al banco.

 

ASALTO AL BANCO CENTRAL. María Pedraza as Maider in episode 04 of ASALTO AL BANCO CENTRAL. Cr. Tamara Arranz/Netflix © 2023

 

En un comunicado mecanografiado en castellano, los asaltantes exigieron a las autoridades la liberación de «cuatro héroes del 23 de febrero y nuestro valiente teniente coronel Tejero». Además, se otorgó un plazo de 72 horas para cumplir las demandas, amenazando con ejecutar a 10 rehenes inicialmente y 5 más cada hora. Las razones detrás de este asalto no han sido totalmente aclaradas, y las teorías van desde motivos económicos hasta la búsqueda de documentos comprometedores relacionados con los eventos del 23F. El asalto resultó en el secuestro de unas trescientas personas, entre trabajadores y transeúntes que se encontraban en el edificio en ese momento, y se prolongó durante 37 horas.

 

Después del intento de golpe de Estado, España aún se recuperaba del impacto de un intento por acabar con la democracia que emergía tras la muerte de Francisco Franco. En ese tiempo, Leopoldo Calvo-Sotelo era el presidente del Gobierno de España, elegido apenas dos días después de la famosa sesión en la que ocurrió el intento de golpe, mientras que Felipe González ejercía como líder de la oposición. En marzo de 2023 la periodista Mar Padilla publicó Asalto al Banco Central (Editorial Prensa del K.O), una de las pocas investigaciones periodísticas que existen sobre este episodio de la Transición. Padilla entrevistó a 80 testimonios: rehenes, policías, periodistas y el mismísimo cabecilla del atraco, José Juan Padilla, conocido como El Rubio o Número 1.

 

Además, el asalto ha sido objeto de análisis y ya se habían producido algunos documentales y películas anteriores debido al profundo impacto que tuvo en un periodo clave de la historia de España. José Sacristán, Isabel Mestres y Alfredo Luchetti protagonizaron en 1983 la película Asalto al Banco Central, dirigida por Santiago Lapeira. Además de funcionar bastante mal en la taquilla, la crítica fue despiadada con este título, destacando su incapacidad para capturar la esencia del evento histórico que pretende retratar. Con un guion mediocre que carece de profundidad, sus diálogos forzados y poco naturales no logran conectar con el espectador. Además, las escenas de acción no logran transmitir la tensión y el drama del asalto real. En resumen, una película que, a pesar de contar con un material histórico fascinante, no logra hacer justicia a los hechos y se queda en una representación superficial y aburrida.

 

Ahora, y bajo la dirección de Daniel Calparsoro, la nueva Asalto al Banco Central, en forma de miniserie, busca capturar toda la tensión del atraco de 1981. El director ha construido una carrera basada en historias que reflejan la crudeza de la vida en los márgenes de la sociedad. Títulos como El aviso (2018), thriller cargado de suspense, o El Correo (2024) lo consolidaron como el rey de la acción y el suspense. Su estilo es directo y trepidante, centrado en los personajes y sus motivaciones, lo que genera una empatía casi instantánea con el espectador. Con Asalto al Banco Central, Calparsoro retoma este interés por los atracos y los contextos políticos complejos. En esta nueva serie, su estilo realista y visceral se pone nuevamente al servicio de una historia que marcó un hito en la historia contemporánea de España.

 

Producida por Brutal Media, la miniserie de cinco episodios está protagonizada por un reparto destacado: Miguel Herrán (La casa de papel, Modelo 77), María Pedraza (La casa de papel, Élite), Hovik Keuchkerian (La casa de papel, El hoyo 2) e Isak Férriz (El cuerpo en llamas, Infiesto). Estos actores dan vida a los atracadores y a algunos de los rehenes en un relato lleno de suspense. La producción está escrita por Patxi Amezcua, guionista también de películas como El aviso o El Correo, también dirigidas por Calparsoro.

 

Asalto al Banco Central sigue de forma exhaustiva los eventos que ocurrieron antes, durante y después del atraco, tanto dentro como fuera del banco. Tras el impacto inicial del asalto y las demandas de los secuestradores, a medida que avanza la trama la serie muestra las negociaciones con la policía, mientras los rehenes se ven atrapados en una situación de vida o muerte. El ambiente dentro del banco es claustrofóbico, y la tensión se eleva a medida que pasan las horas sin una resolución clara. La serie también explora las repercusiones políticas de este suceso, mostrando cómo el gobierno de la época se vio acorralado por las demandas de los atracadores y la presión pública. Pero Maider (Pedraza), una periodista absolutamente vocacional, fuerte y valiente, no parará hasta saber toda la verdad. El final del atraco, tal como ocurrió en realidad, es inesperado y dramático, lo que garantiza que la serie mantenga el suspense hasta el último momento.

 

La ficción promete ser una de las grandes producciones del otoño en Netflix y con un equipo de primera línea tanto delante como detrás de las cámaras.

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