El creador de la exitosa serie surcoreana de Netflix El juego del calamar, Hwang Dong-hyuk, declaró entre risas a la BBC que había perdido «ocho o nueve» dientes debido al estrés de rodar la primera temporada. Anteriormente se había informado de que había perdido seis.
Hwang reveló desde el plató de la segunda temporada que, al igual que los desesperados jugadores de Squid Game compiten en competiciones a vida o muerte adaptadas de juegos infantiles para ganar enormes premios en metálico, el dinero fue el factor motivador que le hizo volver para una segunda entrega.
Hwang ha hablado a menudo de cómo los derechos de licencia que Netflix pagó por su serie, que llevaba más de una década intentando realizar antes de que recibiera luz verde, le privaron de los enormes ingresos secundarios que Squid Game obtuvo cuando se convirtió inesperadamente en el mayor éxito del streamer en 2021.
«A pesar de que la primera serie fue un éxito mundial tan grande, honestamente, no gané mucho», dijo a la BBC. «Así que hacer la segunda serie también me ayudará a compensar el éxito de la primera. Y no terminé del todo la historia».
Hwang bromeó diciendo que la presión de producir la segunda tanda hacía que le dolieran los dientes de nuevo: «Aún no he ido al dentista, pero es probable que pronto tenga que sacarme algunos más», dijo.
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