Método sí, método no. El debate sigue abierto: los actores acuden en masa a esta técnica de interpretación formulada en los años 30 por maestros como Lee Strasberg y continuada por intérpretes como Marlon Brando, Daniel Day-Lewis o Christian Bale. Ha dado a la historia del cine espléndidas interpretaciones, pero a menudo con un enorme gasto físico y mental. Tanto es así que las filas de sus detractores son igual de numerosas y ahora Jude Law es uno de ellos.
Presente en el Festival Internacional de Cine de Toronto tras haber competido en el Festival de Venecia con el thriller The Order, el actor se pronunció en contra de la etiqueta de interpretación del Método. En declaraciones a IndieWire, declaró: «Tengo mi propio método, creo que todos los actores tienen uno».
Luego fue aún más específico: «Incluye todo tipo de cosas extrañas y diferentes. Depende de lo que pidan el director y el personaje, pero también de lo que me interese a mí». Para The Order, por ejemplo, se reveló en Venecia que tenía que seguir durante un día a Nicholas Hoult, que interpreta al líder supremacista blanco al que da caza. Sin embargo, no parece querer hacer más que eso: no se sumerge profundamente en los personajes, nunca sale del papel mientras dura la producción, como ha sucedido en el pasado.
Actores como Mads Mikkelsen y sobre todo Brian Cox, que siempre es muy directo en sus comentarios, también han arremetido contra el Método: «No estoy detrás de toda esa mierda americana. Lo siento, todo eso de ‘pienso, luego siento’. Haz tu trabajo. No te identifiques», dijo en una entrevista, citando a continuación directamente el caso de Daniel Day-Lewis. En efecto, el actor ha ganado tres veces el Oscar gracias a sus interpretaciones, pero «se retiró en el momento en que los papeles por fin eran mejores».
En defensa de la técnica, en cambio, Andrew Garfield: «Me molesta un poco esa idea de que la interpretación por método es una gilipollez. No, no creo que sepas lo que es la interpretación por el método si la consideras una gilipollez, o si acabas de trabajar con alguien que dice ser un actor del método pero que en realidad no lo es. Además, es algo muy privado», afirma.
Fotos: Rodin Eckenroth y Emma McIntyre (Getty Images)
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