El pasado 1 de enero, Jeremy Renner, de 52 años, sufrió un terrible accidente que casi termina con su vida. El actor, conocido por sus papeles en la saga Los Vengadores y en films como En tierra hostil o El legado de Bourne, fue aplastado por una máquina quitanieves que le rompió treinta huesos.
Tal como ha relatado en una entrevista con la periodista Diane Sawyer en ABC News, Renner y su sobrino Alex, de 27 años, estaban tratando de remolcar su camioneta con un quitanieves. Cuando lo consiguieron, Alex soltó la cadena que mantenía unidos ambos vehículos, momento en el que el quitanieves de Renner comenzó a deslizarse sobre el hielo.
Preocupado por la seguridad de su sobrino, Renner salió de la máquina sin echar el freno de mano y, en un intento de salvar a Alex, terminó atropellado.
Tras ser llevado al hospital, Renner, consciente de la gravedad de sus heridas, pensó que iba a morirse. Y, entre lágrimas, escribió una nota de despedida para su familia: "No me dejéis vivir con tubos en una máquina; si mi existencia va a ser a base de drogas y analgésicos, dejadme ir ya".
En la entrevista, Sawyer repasó una a una las heridas que sufrió Renner en el accidente: "Ocho costillas rotas en 14 sitios. Rodilla derecha, tobillo derecho roto, tibia de la pierna izquierda rota, tobillo izquierdo roto, clavícula derecha rota, hombro derecho roto. Cara, cuenca ocular, mandíbula, mandíbula rotas. Pulmón colapsado. Perforado desde el hueso de la costilla, el hígado".
Renner, que todavía se está recuperando, se muestra muy optimista al respecto: "Me niego a que eso sea un trauma y una experiencia negativa. Yo cambio la narrativa de ser víctima, o cometer un error, o cualquier otra cosa. Me niego a que me persiga ese maldito recuerdo de esa manera."
Fotos: Theo Wargo y Dimitrios Kambouris (Getty Images)
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