En una reciente entrevista con la revista Empire, el director Ridley Scott ha contado que Joaquin Phoenix estaba muy despistado dos semanas antes de que arrancase el rodaje de Napoleón, que llegará a los cines el próximo 22 de noviembre.
«A dos semanas de rodaje, me dijo: ‘No sé qué hacer'», aseguró el director acerca de Phoenix. «Le dije: ‘Entra, siéntate’. Estuvimos sentados 10 días, todo el día, hablando escena por escena. En cierto sentido, ensayamos. Absolutamente detalle por detalle».
La película, una epopeya histórica, supone el reencuentro entre el director y el actor, que trabajaron juntos hace ya más de dos décadas en Gladiator. Phoenix interpreta aquí el papel principal, poniéndose en la piel del emperador francés junto a Venessa Kirby como su esposa, Joséphine de Beauharnais.
«La verdad es que había una idea muy nostálgica de volver a trabajar con Ridley», aseguró el actor acerca de su nueva colaboración con el director de Blade Runner y Alien. «Tuve una experiencia increíble trabajando con Ridley en Gladiator, y yo era muy joven. Fue mi primera gran producción. Realmente anhelaba volver a vivir esa experiencia, o algo parecido. Me había propuesto otras cosas en el pasado, pero nada que me pareciera tan exigente para los dos. Así que me gustó mucho la idea de embarcarme en algo con Ridley que fuera a ser eso».
Scott reveló anteriormente a la revista Empire que contar con Phoenix para el papel de Napoleón supuso que el guión se reescribirse por completo. «Joaquín es lo más alejado de lo convencional que se puede estar», dijo Scott. «No deliberadamente, sino por intuición. Eso es lo que le mueve. Si algo le molesta, te lo hará saber. Hizo la película especial cuestionando todo constantemente […] Tuve que respetarlo, porque lo que se decía era increíblemente constructivo. Lo hizo todo más grande y mejor«.
Fotos: Robin L Marshall y Kayla Oaddams (Getty Images)
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