Hace justo 30 años que llegaba a los cines Super Mario Bros (1993), la primera adaptación a la gran pantalla del clásico videojuego de Nintendo. Aquel filme de imagen real, protagonizado por Bob Hoskins y John Leguizamo, fue un tremendo fracaso de público y crítica. La película recibió tal cantidad de palos y resultó ser una adaptación tan nefasta que, a día de hoy, ha llegado incluso a convertirse en una película de culto defendida por muchos fans de la serie B.
Tres décadas después llega a la gran pantalla una nueva versión del videojuego. Una adaptación animada que, estéticamente, respeta todos los cánones de la creación original de Nintendo. El filme, esperado por muchos con gran expectación, llega hoy, viernes 5 de abril, a salas comerciales. La crítica ya la ha visto y no podría estar más dividida.
Por una parte están quienes alaban lo vistoso y entretenido de la propuesta, asegurando que es "una inteligente y divertida aproximación capaz de introducir el personaje a nuevas audiencias, pero también de enamorar a los fans de siempre" (Alejandro Morillas, IGN España). Y es que, según argumentan algunos críticos, se trata de "una de las películas de animación más divertidas en años que captura el espíritu de los juegos" (Ross Bonaime, Collider).
Por otro lado, sin embargo, la nueva adaptación de Super Mario cuenta con bastantes detractores, algunos de los cuales han llegado a asegurar que "esta adaptación animada se las arregla de alguna manera para ser aún peor que la abominable película de imagen real de 1993" (Robbie Collin, Telegraph).
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