Hace un tiempo sabíamos que la nueva película (y, muy probablemente, la última) del maestro de la animación japonesa Hayao Miyazaki, The Boy and the Heron, llegaría a los cines japoneses sin ningún marketing previo.
Así lo ideó su productor, Toshio Suzuki, convencido de que, «en esta época de tanta información, la falta de información es entretenimiento. No sé si esto funcionará. Pero por mi parte, creo en ello».
El propio Miyazaki, apenas unos días antes de su estreno, se mostró preocupado al respecto de esta estrategia. «Creo en usted, Sr. Suzuki», le dijo Miyazaki a su productor. «Pero estoy preocupado…»
La llegada del filme a las salas ha demostrado que la extraña estrategia de Suzuki fue más que acertada: ni trailers, ni anuncios de televisión, ni siquiera un resumen de la trama o el reparto… Y, a pesar de todo, un auténtico éxito de público.
The Boy and the Heron ha recaudado 13,2 $ (1.830 millones de yenes) de viernes a domingo, según ComScore. En yenes, se trata de el mayor estreno en la historia de Studio Ghibli, superando los 1.480 millones de yenes del debut de El castillo ambulante en 2004.
En Imax, The Boy and the Heron se estrenó con 1,7 millones de dólares en 44 salas, estableciendo un nuevo récord de tres días para el operador de pantallas gigantes en Japón.
El filme, que previsiblemente llegará al resto del mundo a finales de este año (los expertos ya hablan de un posible estreno internacional en el próximo Festival de Cine de Venecia), ha sido definido por los medios japoneses como una experiencia de belleza visual «realmente asombrosa» y profundos mensajes filosóficos.
Fuente: The Hollywood Reporter
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