Durante una entrevista con The Wall Street Journal que vio la luz ayer lunes, Sylvester Stallone desveló cómo fue la compra de su antigua mansión de Los Ángeles el año pasado por parte de la reconocida cantante Adele.
Por lo visto, el actor, que tenía una estatua de Rocky junto a la piscina, contaba con llevársela consigo una vez vendiese la casa. Sin embargo, Adele, que compró la mansión por 58 millones de dólares, tenía otro plan en mente: quería quedársela. Según Stallone, la cantante de Rolling in the deep le dijo: «No hay trato. Eso va a echar por tierra todo el trato».
El actor acabó cediendo y permitiendo que Adele se quedara con la estatua del icónico personaje, el boxeador Rocky Balboa. Es más, Stallone asegura que Adele está haciendo un buen trabajo de renovación del que fue su antiguo hogar: «Lo está dejando precioso».
Estrenada en 1976, la película dirigida John G. Avildsen y escrita por el propio Stallone en tan solo tres días sigue siendo, a día de hoy, uno de los filmes más emblemáticos del actor. En su momento, la película ganó tres Oscar, incluido el de mejor película, y Stallone fue nominado a mejor actor por su papel protagonista en el filme. En 2016, Stallone fue nominado de nuevo al galardón tras retomar su papel de Rocky Balboa en el spin-off Creed.
Fuente: The Hollywood Reporter
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