Keira Knightley vio aumentar su nivel de fama cuando apareció en la saga Piratas del Caribe, pero no tiene ningún interés en volver a esa forma de vida.
La actriz, que protagonizó varias películas de dicha franquicia entre 2003 y 2007, reveló por qué no firmará para otra franquicia de varias películas en una entrevista con el diario británico Times publicada el sábado. Knightley explicó que se ha vuelto más exigente a la hora de elegir su carrera después de tener dos hijas, Edie y Delilah, con su marido, James Righton.
«Ahora no podría ir de un trabajo a otro [en el extranjero]», explicó Knightley. «No sería de ninguna manera justa para ellas, y no querría hacerlo. He elegido tener hijos, quiero criarlos, así que he tenido que dar un gran paso atrás.»
Knightley continuó reflexionando sobre sus años en las películas de Piratas, en las que interpretó a Elizabeth Swann. La actriz da crédito a la exitosa serie de películas por haberla convertido en un nombre familiar, pero también cita la popularidad de la franquicia como «la razón por la que me bajaron públicamente».
«Es curioso cuando tienes algo que te hace y te rompe al mismo tiempo», dijo Knightley sobre la franquicia, protagonizada también por Johnny Depp y Orlando Bloom. «Me veían como una mierda por ellas y, sin embargo, como me fue tan bien, me dieron la oportunidad de hacer las películas por las que acabé recibiendo nominaciones a los Oscar. Fueron las películas de más éxito de las que formaré parte, y fueron la razón por la que me hundieron públicamente. Así que son un lugar muy confuso en mi cabeza».
La experiencia fue tan traumática que Knightley no tiene ningún interés en volver a las franquicias cinematográficas: «Las horas son una locura. Son años de tu vida, no tienes control sobre dónde estás rodando, cuánto tiempo estás rodando, qué estás rodando».
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