Hemos entrado oficialmente en la era de la segunda temporada de La Casa del Dragón, y -como esperaban los fans de las novelas de George R.R. Martin- el regreso ha sido por todo lo alto. En los nuevos episodios que se emitirán en las próximas semanas comenzará la legendaria Danza de Dragones, la guerra entre las dos facciones de la Casa Targaryen que llevó al fin de la mayor dinastía reinante de Poniente.
Y ya en el primer episodio vimos algunas cosas buenas, con una sangrienta escena muy esperada por los lectores.
Advertencia: ¡a partir de aquí hay SPOILERS sobre la segunda temporada!
La secuencia tiene que ver con la venganza de Daemon Targaryen tras los acontecimientos del final de la primera temporada, cuando el príncipe Aemond Targaryen mató a Lucerys Velaryon, hijo de Rhaenyra. Daemon contrata a dos personajes llamados Sangre y Queso, que se infiltran en la Fortaleza Roja para asesinar a Aemond. Sin embargo, al no poder encontrarlo, tropiezan con Helaena, esposa del rey Aegon II, y acaban decapitando a su hijo Jaehaerys, el heredero al trono de tan sólo seis años.
A pesar de la violencia al más puro estilo de El Trono de Espadas, algunos fans de La Casa del Dragón han señalado que el dramatismo de la escena se ha atenuado un poco en comparación con su homóloga en papel. En el libro, el plan de Daemon se desarrolla de forma muy parecida (aunque los dos asesinos reciben instrucciones de matar directamente al hijo de Aegon, y no a su hermano Aemond), mientras que la principal diferencia radica en la presencia en la escena del crimen del personaje de Maelor, el tercer hijo de Aegon, totalmente ausente en la serie de HBO.
En el libro, Sangre y Queso obliga a la madre Helaena a elegir entre sacrificar a uno de sus dos hijos o presenciar la violación de su hija Jaehaera. Todo esto tiene lugar en presencia de la reina Alicent, que en la serie está en cambio en la alcoba con Ser Criston Cole. Helaena elige al pequeño Maelor, en un intento de salvar a Jaehaerys, que es el heredero de Aegon II. Sin embargo, Blood decapita al niño de todos modos.
Algunos fans señalaron que la falta de este momento dramático, debido a la ausencia del tercer príncipe, mitigaba en cierto modo la angustia de la escena, especialmente desde el punto de vista del personaje de Helaena.
El showrunner Ryan Condal explica por qué se tomó esta decisión. Entrevistado por The Wrap, citó la corta edad de los intérpretes como razón: «Dada la edad de los personajes, era imposible reproducir de forma realista lo que ocurre en el libro. Hay cosas que no se pueden hacer con niños en el plató, tanto desde el punto de vista de la decencia como desde el punto de vista estrictamente legal, y yo diría que con razón».
Lo que los niños actores pueden ver y hacer en un plató habría dificultado mucho el rodaje -continuó Condal-. Por su edad, no son actores, sino figurantes interpretados por actores. Hay que tener cierta edad para recibir e interpretar las instrucciones de un director. […] Obviamente, lo que está escrito en el libro es genial e impresionó a todos los lectores, pero teníamos que encontrar la manera de llevarlo a la pantalla de una forma factible y también dramáticamente satisfactoria’.
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