Una sórdida docuserie se ha colado estos días entre lo más visto de Netflix. Si fuera ficción, ya sería increíble, pero lo más espeluznante es que se trata de una historia totalmente real. Hablamos de El hombre de los mil hijos, una mini-serie de tres episodios que aborda el caso de un hombre de los Países Bajos que especuló con su carga genética a través de las donaciones de semen.
En la serie un grupo de familias descubre que el hombre en el que habían confiado era un donante de esperma que podría tener cientos o incluso miles de niños en todo el mundo. Pero El hombre de los mil hijos no es la primera vez que esta historia se lleva a la gran pantalla, ya existía la película ¡Menudo fenómeno! que era un ‘remake’ de Starbucks, ambas giran totalmente en torno a la ficción, pero se basan en la historia real de Jonathan Jacob Meijer.
Meijer, era un músico de los Países Bajos que comenzó a donar esperma en 2007, tal fue su caso que diez años después tenía prohibida la entrada en las clínicas de fertilidad por haberse saltado las leyes de seguridad para estos casos, en ese momento era padre de 100 niños, pero fue mucho más lejos.
El músico decidió seguir donando semen de manera privada contactando directamente con los interesados y aumentando en centenares su número de hijos. En 2023 fue demandado por la Fundación Donorkind por poner en peligro la salud física y mental de los hijos concebidos con su semen.
El culpable, asegura que quería “ayudar a las mujeres a ser madres”, sin embargo, fueron ellas mismas las que denunciaron cuando se dieron cuenta que el sujeto podría tener más de 500 hijos.
Dependiendo de la ley del país, las donaciones de semen están muy limitadas, de manera que un donante de semen solo podría tener alrededor de 25 hijos.
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