Revisionando un clásico de la reina del crimen

1954. En un tren a Londres, Fitzwilliam (David Jonsson) conoce a la señorita pinkerton, quien le dice que un asesino anda suelto en un tranquilo pueblo inglés. Así empieza la nueva miniserie de la BBC ‘Matar es fácil’. La última adaptación de Agatha Christie incluye multitud de cambios respecto a la novela (empezando por un protagonista de color) aunque sigue siendo un excelente whodunit.

La popular escritora dejó un gran legado literario y es una de las escritoras más notorias del mundo. Con su pluma afilada y su mente brillante, creó algunas de las historias más intrincadas y emocionantes. Desde misterios clásicos hasta personajes icónicos, su influencia se extiende mucho más allá de las páginas de sus libros. Se incorpora al catálogo el 8 de mayo.

Con más de setenta novelas, obras de teatro y cuentos cortos, sigue siendo una figura icónica y un referente en el mundo de la literatura de misterio. Sus obras más famosas incluyen títulos como Asesinato en el Orient Express (1934), Muerte en el Nilo (1937) y Diez Negritos (1939). Son novelas que no solo han deleitado a lectores de todas las edades, sino que también han inspirado numerosas adaptaciones televisivas y cinematográficas.

 

Las adaptaciones televisivas de las obras de Agatha Christie han sido especialmente destacadas, capturando la esencia del misterio y la intriga que caracterizan sus historias  Desde las adaptaciones de la serie Poirot (1989-2013), protagonizadas por David Suchet como el famoso detective belga, hasta otras más recientes de Miss Marple (2004–2013), una sagaz anciana que resuelve desde su hogar los misterios más complejos, estas producciones han ayudado a llevar el mundo de Christie a nuevas audiencias y han consolidado su legado.

 

En el ámbito cinematográfico merecen destacarse las recientes propuesta de Kenneth Branagh, que ha adaptado tres novelas. Ha dirigido y protagonizado Asesinato en el Orient Express (2017), Muerte en el Nilo (2022) y Misterio en Venecia,  un thriller sobrenatural basado en la obra de la escritora titulada Las manzanas.

 

Sin embargo, la última adaptación ha llegado de nuevo de la mano de la BBC, una miniserie de dos capítulos basada en la novela Matar es fácil, escrita en 1939. Estrenada en la BBC con gran éxito de audiencia el pasado mes de diciembre, presenta al actor de color David Jonsson (al que hemos visto en producciones como Endeavour o Industry) en el papel de Luke Fitzwilliam, un personaje que se ve envuelto en una trama de misterio y asesinatos en un tranquilo pueblo inglés. Fitzwilliam, un alto cargo en las fuerzas armadas de Nigeria, se encuentra en Inglaterra con un futuro prometedor, pero su vida da un giro inesperado cuando conoce a la encantadora Miss Pinkerton, interpretada por Penelope Wilton, quien lo introduce en una serie de muertes que ella cree que son más que simples accidentes.

 

 

Matar es fácil: Lord Whitfield (Tom Riley), Bridget (Morfydd Clark), Mrs Humbleby (Nimra Bucha), Rose Humbleby (Phoebe Licorish), Luke Fitzwilliam (David Jonsson).

Este giro inesperado impulsa a Fitzwilliam a emprender una búsqueda desesperada para encontrar al asesino antes de que vuelva a atacar.

 

Los habitantes del pueblo tratan a Luke con cautela. Fitzwilliam finge estar escribiendo un libro comparando el folclore rural inglés con sus propias historias y costumbres nigerianas. Allí conocerá a un grupo de personajes a cuál más misterioso.

 

Y todos tienen algo que ocultar… ¿incluso varios asesinatos? Porque, como dice el título de esta obra, para cierto tipo de personas, matar es fácil.

 

La serie, dirigida por Meenu Gaur y escrita por Siân Ejiwunmi-Le Berre, ofrece una nueva perspectiva al presentar a un protagonista negro en el mundo de Agatha Christie. Además, aborda temas como las clases sociales y el papel de la mujer en la sociedad de la década de 1950, mientras mantiene la esencia del misterio y la intriga que caracterizan las obras de Christie.

 

En la nueva versión, Fitzwilliam es un hombre que acaba de llegar al Reino Unido desde su Nigeria natal, uno de los cambios que los productores han hecho para ayudar a modernizar la historia, que también cuenta con varios actores escoceses. Y es que Matar es fácil tiene un genuino sabor a ese país, y se ha rodado en algunos de sus espectaculares escenarios.

 

Jonsson considera que las novelas de Agatha Christie “no son únicamente dramas de mistero. Sus obras son parte de cultura británica. En cierto sentido, sus personajes resumen a la perfección lo que significa ser inglés".

 

Lejos de las polémicas y las inevitables acusaciones de hacer un producto “woke”, el actor considera que “contar con un protagonista negro ha sido algo novedoso y emocionante, y forma parte de la estrategia de adaptar la trama a nuevos públicos, apostando por la diversidad.

 

Además, Jonsson considera que la serie examina maravillosamente la cuestión de las problemáricas sociales. Según él, Fitzwilliam, a pesar de provenir de una familia acomodada en Nigeria, “probablemente se relacionaría mejor con la clase trabajadora en Inglaterra debido a su color de piel”.

 

También habla sobre la capacidad de su personaje para conectar con todos los estratos de la sociedad, lo que lo convierte en “un detective muy eficaz”.

 

Por su parte, la guionista de la serie Siân Ejiwunmi-Le Berre se reafirma en su decisión de cambiar la década y añadir otros temas de fondo, como la decadencia del Imperio británico. Lo hizo para poder profundizar en los personajes, especialmente los masculinos, enfrentándolos a situaciones que había vivido su familia. Y va más allá:"el protagonista, Fitzwilliam, es un homenaje directo a mi padre y a mi abuelo. Nigerianos privilegiados, llegaron a Inglaterra para trabajar y estudiar, un lugar que les habían enseñado a venerar y a considerar como su hogar".

 

La miniserie busca el equilibrio entre la deducción y la seducción, entre el humor con el terror, como en una película de Hitchcock. Precisamente Meenu Gaur, su directora, considera que "cuando leí por primera vez la novela sentí que tenía elementos que habrían funcionado bien en una película de Hitchcock. Y en la forma de dirigirla, he procurado mantener parte de la mirada del maestro", comenta

 

Aunque el libro fue escrito en 1939, el núcleo de la obra de Christie sigue siendo interesante y relevante para las audiencias de hoy en día. Por supuesto, la miniserie es un misterio en la mejor tradición de los whodunit (¿quién lo ha hecho?), pero también un drama de época y un gran entretenimiento.

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