Al principio de la serie de Netflix La luz que no puedes ver, basada en el libro de Anthony Doerr ganador del Premio Pulitzer, Daniel LeBlanc (Mark Ruffalo) desvela una réplica tridimensional de su barrio parisino a su hija ciega, Marie-Laure (interpretada de niña por Nell Sutton). «Es una imagen sacada directamente de las páginas de la novela», ha explicado el director Shawn Levy, que dirigió la serie de cinco episodios. «Recuerdo haberla imaginado tan vívidamente hace años, cuando leí el libro».
La serie, de cuatro episodios, narra la historia de Marie-Laure, una adolescente francesa ciega, y Werner, un brillante adolescente alemán reclutado como soldado para rastrear emisiones de radio ilegales, cuyos caminos chocan en la Francia ocupada mientras ambos intentan sobrevivir a la devastación de la 2ª Guerra Mundial
Shawn Levy, cuyos trabajos incluyen Free Guy y la próxima Deadpool 3, admite que el drama de la Segunda Guerra Mundial no se parece a nada que haya hecho antes. «Elegí socios creativos que entendieron que esto necesitaba un lenguaje estético», dice, señalando que el director de fotografía Tobias A. Schliessler y el diseñador de producción Simon Elliott aportaron «textura, arte y atmósfera» a la casa de LeBlanc.
«Para entender el trauma de Daniel y Marie al huir de París, primero tenemos que establecer su mundo», dice Levy. «Se trata de un hombre de cultura, que cree que cada día debe ser una forma de escuela: una iluminación constante».
El modelo hecho a mano, con el que Marie-Laure aprende a moverse por París, iba a imprimirse en 3D, pero una primera versión carecía de humanidad y dimensión. «Es una expresión del amor de Daniel por su hija», ha contado Levy a Hollywood Reporter. «Se hizo con tanto amor y cuidado como la propia modelo de la historia».
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