Demi Moore se convirtió en la actriz mejor pagada del mundo cuando cobró 12,5 millones de dólares por Striptease, de 1996. Durante un debate en el podcast «The Interview» de The New York Times mientras promocionaba La sustancia, la actriz recordó que la gente trató de derribarla en cuanto empezó a ganar dinero que rivalizaba con el de los actores masculinos.
«Bueno, con Striptease fue como si hubiera traicionado a las mujeres, y con G.I. Jane fue como si hubiera traicionado a los hombres», dijo Moore. «Pero creo que lo interesante es que cuando me convertí en la actriz mejor pagada, ¿por qué en ese momento se optó por hundirme? No me lo tomo como algo personal. Creo que cualquiera que hubiera estado en la posición que fue la primera en conseguir ese tipo de igualdad salarial probablemente se habría llevado un golpe. Pero como hice una película que trataba del mundo del striptease y del cuerpo, me sentí muy avergonzada».
Moore estaba casada con la megaestrella Bruce Willis en el momento en que le pagaron por Striptease, y aunque nunca comparó su carrera con la de él, era consciente de los sueldos que él ganaba por sus películas y pensó que era totalmente justo ganar lo mismo que ella por dicha película.
«No se trataba de compararme con él. Sí, vi lo que le pagaban», dijo Moore. «En realidad se trataba más de: ¿Por qué yo no? Si estoy haciendo la misma cantidad de trabajo, ¿por qué no iba a hacerlo?».
«La narrativa se convirtió rápidamente en ‘Bueno, sólo cobra esa cifra porque interpreta a una stripper‘. Me afectó mucho. Pero al mismo tiempo, comprendí que cualquiera que salga primero va a recibir el golpe. Eso vale para cualquiera que desafíe el statu quo».
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