El pasado viernes, 14 de abril, se estrenó en Netflix la secuela en forma de largometraje de la serie inglesa The Last Kingdom, que contó con cinco temporadas entre 2015 y 2022. Bajo el título Siete reyes deben morir, la película, que también protagoniza Alexander Dreymon, da comienzo tras la muerte del rey Eduardo, momento en el que Uhtred de Bebbanburg y su equipo deberán luchar con la esperanza puesta en la unión de Inglaterra.
Por el momento, la crítica no se ha mostrado especialmente acogedora con el estreno de este drama histórico. Si bien el largometraje no ha cosechado malas reseñas, la mayoría de ellas dan muestra de una cierta frialdad.
Por ejemplo, Chase Hutchinson escribió en Collider que Siete reyes deben morir es "un decepcionante pero adecuado trabajo final que sirve de despedida a Uhtred de Bebbanburg y a la sangrienta vida de la que hizo todo lo posible por escapar". En Radio Times, David Craig ha señalado algo similar, argumentando que el filme no está a la altura de la serie: "se trata de un epílogo que efectivamente rinde homenaje a la labor de Dreymon como Uhtred, pero lamentablemente, no es apto para un rey."
Por su parte, Louisa Mellor, de Den of Geek, comentaba en su crítica que la serie había avanzado aprisa y corriendo hacia su final, decepcionando a la audiencia, y que el hecho de hacer una película después con la que intentar resolverlo todo no era la mejor solución al error. "Pero al menos las murallas de escudos y la acción permanecen intactas", añadía.
