Cooper Koch dice que la primera vez que habló con el verdadero Erik Menéndez no fue el día que visitó a los verdaderos hermanos en la cárcel junto a Kim Kardashian. El actor, que interpreta a Erik en la serie Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, cuenta a Variety que él y el verdadero Erik hablaron por teléfono la noche antes del estreno de la serie en Netflix.
«Pude tener una conversación realmente buena con él y decirle que le creo y que hice todo lo que pude como actor para abogar por él y retratarlo lo más auténticamente posible, y que creo que la serie hace un trabajo realmente bueno al representarlo», dijo Koch.
«Tuvimos una conversación muy agradable. Hablamos de otras cosas, como que yo fui al instituto de Calabasas, que es adonde él fue cuando se mudó por primera vez a California. Mi padre se graduó en el instituto de Beverly Hills el año antes de que Erik llegara allí. Tenemos todos esos extraños paralelismos».
Unos días después de la llamada, Erik arremetió contra la serie en un comunicado que su mujer publicó en X. Koch dijo que ambos discutieron sus críticas durante su visita a la cárcel con Kardashian. «Le dije que tiene sentido que te sientas así», dijo Koch. «No puedo imaginar lo que sería que la peor parte de tu vida, algo tan traumático y trágico, fuera televisado para que millones de personas lo vieran de forma dramatizada en la televisión de Hollywood. Sólo le dije: ‘Lo entiendo, lo comprendo y estoy contigo’».
En cuanto a cómo Koch terminó uniéndose a Kardashian para la visita a la cárcel, el actor dijo que los dos fueron presentados el uno al otro a través de su estilista, Jamie Mizrahi.
«Estaban comiendo juntos y recibí un mensaje de Jamie. Era un vídeo de Kim diciendo: ‘Me encantas en la serie. Eres increíble’», recuerda Koch. «Pensé que era una locura, pero luego me dijeron que querían llamarme. Kim se puso al teléfono y empezó a hacerme preguntas sobre Erik y sobre los hermanos. Luego me dijo que iba a ir allí y me preguntó si quería ir con ellos. Todo sucedió muy deprisa».
«Nos miramos e inmediatamente nos abrazamos. Era muy amable. También pude abrazar a Lyle y estar en su presencia», dijo Koch. «Son personas tan íntegras. Han trabajado mucho en la cárcel. Erik da clases de meditación y oratoria, y están llevando a cabo el proyecto Greenspace para mejorar los terrenos de la prisión. Ha sido increíble».
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