El director William Friedkin, conocido por la oscarizada The French Connection y la superproducción El exorcista, ha fallecido este lunes en Los Ángeles. Tenía 87 años.
Su muerte ha sido confirmada por el decano de la Universidad Chapman, Stephen Galloway, amigo de la esposa de Friedkin, Sherry Lansing.
Su última película, The Caine Mutiny Court-Martial, protagonizada por Kiefer Sutherland, se estrenará en el Festival de Venecia.
Junto con Peter Bogdanovich, Francis Ford Coppola y Hal Ashby, William Friedkin alcanzó la fama en la década de 1970, formando parte de una nueva generación de cineastas.
Empezó en la redacción de la cadena de televisión WGN de Chicago donde ascendió rápidamente a director de programas de televisión y documentales. Se dice que dirigió unos 2.000 programas de televisión durante esos primeros años, incluido el documental de 1962 El pueblo contra Paul Crump, sobre la rehabilitación de un condenado a muerte.
Este documental le valió un premio Golden Gate en el Festival de Cine de San Francisco y le llevó a dirigir la división de documentales de la WBKB y, posteriormente, a dirigir documentales para el productor David L. Wolper.
A mediados de los 60 abandonó los documentales con la esperanza de entrar en el mundo del largometraje.
Dirigió un episodio de Alfred Hitchcock Presenta antes de que el productor Steve Broidy le contratara para dirigir la historia de música pop Good Times, protagonizada por Sonny y Cher, en 1967.
Friedkin fue contratado para The Night They Raided Minsky’s, una nostálgica pieza centrada en el mundo del burlesque a la que imprimió un aspecto fresco y moderno a través de la cámara y el montaje. A continuación rodó dos películas bastante limitadas, una adaptación de The Birthday Party de Harold Pinter, y The Boys in the Band de Matt Crowley.
Ninguna de las dos fue un presagio de lo que vendría en 1971, cuando dirigió The French Connection y la película de terror de 1973, El exorcista.
Foto: Rosdiana Ciaravolo (Getty Images)
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