Netflix ha comenzado en Bizkaia el rodaje de El niño, la nueva película escrita y dirigida por Mariano Barroso. La cinta, basada en la novela homónima de Fernando Aramburu, está protagonizada por Karra Elejalde y Belén Cuesta, dos de los rostros más reconocidos del cine español.
La historia se ambienta en octubre de 1980, cuando una explosión de gas en una escuela pública de Ortuella (Vizcaya) acabó con la vida de decenas de personas, en su mayoría niños. Cuarenta años después, la película recupera esa tragedia desde el punto de vista de Nicasio, un anciano que visita cada semana la tumba de su nieto en el cementerio. A través de este personaje, interpretado por Karra Elejalde, la cinta propone una reflexión sobre la pérdida, la memoria y el impacto colectivo del dolor.
Mariano Barroso asume la dirección y el guion del proyecto, una producción de Netflix en colaboración con Rafael Portela como coproductor. Para Barroso, esta adaptación representa “un gran reto y un privilegio emocionante”. Por su parte, Fernando Aramburu ha expresado su satisfacción con la elección del equipo artístico y técnico, y ha asegurado sentirse “complacido sobremanera” al ver cómo su novela llega a la pantalla con una mirada respetuosa y humana. El autor ha remarcado que los niños fallecidos en la tragedia de Ortuella “merecen un lugar digno en la memoria”.
El rodaje se está llevando a cabo en varias localizaciones del País Vasco, principalmente en Balmaseda, Ugao-Miraballes y Santurtzi. En Balmaseda, el equipo filmó durante varios días en el barrio de Tenerías, la calle El Cementerio y el cementerio municipal, transformando el entorno para recrear la atmósfera de los años ochenta. La ambientación ha requerido la adaptación del mobiliario urbano y la utilización de vehículos y elementos propios de la época, un trabajo de reconstrucción histórica que ha contado con la colaboración de los vecinos y las autoridades locales.
Además del protagonismo de Karra Elejalde, la película cuenta con la participación de Belén Cuesta, cuya presencia añade fuerza a un reparto concebido para transmitir la hondura emocional del relato. Aunque aún no se han revelado detalles sobre sus respectivos personajes, la trayectoria de ambos intérpretes anticipa un tono contenido y profundamente humano.
La película no solo pretende recuperar un episodio trágico de la historia reciente del País Vasco, sino también abrir un espacio de reflexión sobre el duelo, la resiliencia y el paso del tiempo. Desde la mirada íntima de un abuelo que ha perdido a su nieto, el filme busca rendir homenaje a todas las víctimas de aquella tragedia y poner en valor la memoria como forma de justicia.
Fuente: Netflix Prensa