En los últimos años, pocas series han sido capaces de sacudir al público como Adolescencia, la miniserie británica distribuida por Netflix en marzo de 2025 y convertida rápidamente en un fenómeno global, entre las más vistas de la historia de la plataforma. Narraba la dramática historia de Jamie Miller, un chico de 13 años acusado de asesinar a una compañera de clase. La serie explora temas profundos como el acoso escolar, el ciberacoso y la influencia de las subculturas online, ofreciendo una cruda mirada a la fragilidad de la adolescencia y al devastador impacto de la radicalización juvenil. Temas y situaciones que también podemos encontrar en parte en otra miniserie reciente protagonizada por Chris Evans, que te vendrá como anillo al dedo si Adolescencia–que al parecer también tendrá segunda temporada- te impactó por su capacidad para explorar las dinámicas familiares y las presiones sociales que pueden desembocar en tragedia.
Hablemos de Defender de Jacob, basada en la novela de William Landay y que se estrenará en streaming en abril de 2020. Sigue la historia de Andy Barber (interpretado por Chris Evans), un ayudante del fiscal del distrito cuya vida da un vuelco cuando su hijo de 14 años, Jacob (Jaeden Martell), es acusado de asesinar a un compañero de clase. En ocho episodios, explora las tensiones familiares, las dudas y los temores que surgen cuando se pone a prueba la confianza en el hijo.
En Defender a Jacob, al igual que en Adolescencia, destacó por su convincente narrativa y las intensas interpretaciones del reparto. Entre investigaciones, juicios e impactantes revelaciones, mantiene un suspense constante hasta el último episodio. Ambas series abordan el tema de la culpa y la inocencia en la adolescencia, explorando cómo reaccionan las familias cuando un hijo se ve implicado en un delito grave. Mientras que Adolescencia se centra en la influencia de la cultura incel y la radicalización juvenil, Defender a Jacob ahonda en el dilema moral de los padres que deben enfrentarse a la posibilidad de que su hijo sea culpable.
La tensión emocional, el análisis psicológico de los personajes y el retrato de las dinámicas familiares hacen de esta serie un visionado muy recomendable para quienes disfrutaron con Adolescencia.Ofrece otra mirada en profundidad a los retos de la adolescencia y a las dificultades de ser padre en tiempos inciertos. Si quieres ponerte al día, aún puedes encontrarla disponible en AppleTV+.
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