La segunda temporada de Apariencias (en Apple TV+ desde 21 de febrero), la serie protagonizada por Gugu Mbatha-Raw, salta a Londres para continuar montando las piezas del rompecabezas de su pasado.
“Desde que firmamos la primera temporada, lo tuve claro y lo pedí por escrito”, dice Gugu Mbatha-Raw, protagonista y productora ejecutiva de Apariencias. “La segunda la tenemos que rodar en Londres. Estaba en mi contrato, literal. Es una mujer de Reino Unido, teníamos que contar su historia en su pasado, ¿de qué otra forma se puede hacer? Así que sí, supongo que el hecho de que hayamos podido rodar en Londres es parte por mi papel de productora, pero tampoco sabes nunca qué va a pasar”.
La capital británica es el nuevo escenario de Apariencias en su segunda temporada. Sophie (Mbatha-Raw) abandona San Francisco, huye de allí, con el dinero de su marido (Oliver Jackson-Cohen) y dispuesta a descubrir cómo murió su madre y quién lo hizo, y también decidida a descubrir más sobre su pasado, sobre quién fue, quién es, por qué abandonó Londres 10 años atrás… Una personal investigación que arrancará desde el único hilo que vuelve una y otra vez a su cabeza, la imagen de Eliza Huntley (Millie Brady).
“Sophie ha dejado San Francisco atrás y se embarca en una misión para descubrir más sobre su pasado, en concret, la verdad sobre la muerte de su madre y su relación con esta familia aristócrata muy privilegiada, los Huntleys, que parecen tener muchos secretos oscuros a su alrededor”, nos cuenta la propia Gugu Mbatha-Raw. “Así que sí, es un gran cambio para la serie, pero creo que es emocionante porque, como actriz, quieres sentir que tu personaje siempre se evoluciona”.
“Creo que con esta temporada el mundo de Apariencias se expande”, comenta Oliver Jackson-Cohen, sentado al lado de la actriz. “Hay muchos más personajes, y el paisaje de Londres es casi un personaje más en sí mismo porque se ven muchas localizaciones icónicas”.
Oliver Jackson-Cohen.
LONDRES, OTRO PERSONAJE
Necesitaban rodar en Londres porque no es sólo un mero fondo, es el centro de la historia. El origen del personaje de Sophie (¿o deberíamos ya llamarla Tess?) y de todo lo que es.
“Londres trae mucha historia”, confirma la actriz, conocida hasta ahora por su trabajo en Black Mirror o Loki o en la película que la catapultó, Belle. “Algo hemos rodado dentro de estudio, pero creo que se ha hecho un trabajo impresionante encontrando y filmando estas localizaciones icónicas, las escenas en Tower Bridge, en el Támesis, en el Museo Británico… Como actriz, creo que cuando estás en una localización natural, lo disfrutas más… Estás en un lugar real, puedes sentir la brisa del Támesis en tu cara, o la lluvia…”.
Y Oliver Jackson-Cohen añade: “Tuvimos un montón de grabaciones nocturnas, en los bosques, por la casa de los Huntley, todo eso suma a tu personaje y te da más sentido de autenticidad. Todos hemos trabajado en Budapest haciéndose pasar por París, y está bien, pero no es exactamente lo mismo”. Gugu productora suma: “Creo que es un testamento de lo que Hello Sunshine [la compañía liderada por Reese Witherspoon] y Apple hacen: apoyan la idea y la visión de los creadores en todo el proceso, así que estamos muy felices de poder hacerlo de esta manera”.
Freida Pinto.
A OTRO RITMO
Después de una primera temporada de lanzar muchas preguntas e incógnitas, la segunda temporada de Apariencias se encargará de empezar a dar respuestas.
“Me gusta mucho esta analogía que usó alguien el otro día: si la temporada uno era, cuando estás en un helicóptero, la sensación de que se está levantando, está despegando; la segunda sientes como si se estuviera cayendo”, dice Jackson-Cohen. “Así se siento, hay un gran cambio de ritmo, es muy emocionante, muchos personajes nuevos”. Por ahí están Freida Pinto y Phil Dunster (Ted Lasso), como la pareja que forman Grace y Quinn Huntley, hermano de Eliza, con muchos secretos propios, por ejemplo.
“Todos intuíamos por dónde podía ir nuestra historia en una segunda temporada, pero todo esto que han sumado es mucho mejor de lo que habríamos imaginado”, concluye Gugu Mbatha-Raw. “Se ha abierto un nuevo mundo”.
