Crítica ‘Circulo Cerrado: Essequibo’

Essequibo

★★★/★★★★★

El capítulo arranca con el gran operativo final preparado y nos predispone desde el principio a esperar impacientes la resolución definitiva.

Sin embargo, aunque Círculo Cerrado tardó en coger ritmo, ahora aprovecha hasta el último minuto para abrir nuevas tramas, esta vez un último intento de huir que nos mantendrá en tensión hasta el final.

Las dos historias que desde el principio han avanzado de forma paralela por fin confluyen en un encuentro violento que no da un respiro al espectador antes de llegar ni si quiera a la mitad del capítulo. Además, las dos vidas de Dereck se dan la mano por fin en la sala de espera de un hospital.

Por fin la agente Harmony, que lejos de desaparecer de la trama adquiere peso hasta el último momento en la resolución del caso, encuentra una conexión entre los McCusker y Guyana.

El caos reina en el ritual de la Sra. Mahabir y alimenta un círculo de violencia que va en aumento.

Ed Solomon se esfuerza por mantener la intensidad de la intriga durante todo el relato y cada escena es una nueva pieza del puzle que revela una nueva clave. Mientras tanto, a lo largo de toda la serie los personajes se toman su tiempo para ser desarrollados. Todos los componentes de este reparto coral sin excepción tienen la profundidad que merecen y evolucionan hasta el final.

Lo mejor: Los personajes evolucionan hasta el final

Lo peor: La trama espera hasta el último momento para coger el ritmo que merece el relato.

 

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