Kim Kardashian visitó el sábado el correccional Richard J. Donovan, cerca de San Diego, para hablar sobre la reforma penitenciaria con un nutrido grupo de reclusos, entre ellos los hermanos Lyle y Erik Menéndez.
Kardashian estuvo acompañada por su hermana Khloe Kardashian, su madre Kris Jenner, el productor de cine Scott Budnick y el actor Cooper Koch, que interpreta a Erik en la serie biográfica de Ryan Murphy para Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez.
Los hermanos Menéndez, que dispararon mortalmente a sus padres Kitty y José Menéndez en 1989, fueron condenados por asesinato en primer grado y conspiración para cometer asesinato. Fueron condenados a cadena perpetua sin libertad condicional.
El viernes, Erik arremetió contra Monstruos, diciendo que la segunda entrega de la serie antológica de Netflix perpetuaba «retratos ruinosos de personajes» de él y de su hermano Lyle.
«Es con el corazón encogido que digo, creo que Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre los hechos de nuestras vidas como para hacer esto sin mala intención», escribió Menéndez en su declaración, que fue publicada en la cuenta X (antes Twitter) de su esposa Tammi Menéndez.
Kardashian trabajó recientemente con Murphy en otra entrega de American Horror Story. La actriz y estrella de reality también visita regularmente las cárceles para aprender y hablar sobre los programas de rehabilitación y la reforma penitenciaria, que ha compartido en los programas de televisión de Kardashian y discutido en la Cumbre de Reforma de la Justicia de Variety.
A principios de este año, Kardashian se sentó con la estrella de Monstruos, Chloë Sevigny, que interpreta a Kitty Menendez en la película Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, para el programa Actors on Actors de Variety. Juntos hablaron de la familia Menéndez antes del estreno de la temporada. Sevigny reveló los retos a los que se enfrentó al encarnar a la matriarca de los Menéndez: «Estamos haciendo interpretaciones de ella, así que no estoy necesariamente interpretando su verdad, lo que me ha resultado muy difícil».
«Crecí justo al final de la calle de la casa en la que ocurrió todo, y todos íbamos a los mismos colegios», respondió Kardashian. «Recuerdo haber oído hablar de ese caso. Pero mi padre me llevó a la casa y me contó la historia. Y él había estado en la casa. Dado que los chicos siguen vivos, si intentaran conectar contigo, ¿estarías abierta a ello?».
«Creo que es una pendiente resbaladiza, y creo que los aspectos legales también son realmente peligrosos», dijo Sevigny. «He hecho muchos crímenes reales y, sinceramente, me resulta un poco agotador mentalmente sólo de pensar en esas responsabilidades con las víctimas, incluso con los asesinos y sus familiares».
