Pensábamos que tras La caza. Guadiana, tercera temporada de esta serie que vimos en RTVE, no habría más Sara Campos (Megan Montaner) ni teniente Selva (Félix Gómez). Sin embargo, Movistar Plus+ decidió apostar por una cuarta entrega que, después de adentrarnos en Monte Perdido, la sierra de Tramontana y Huelva, llevará a sus dos protagonistas (y nuevos personajes) hasta Irati, en Navarra, para resolver unos asesinatos. Allí, en un entorno tan bello como asfixiante, todo puede suceder.
Pasáis de RTVE a Movistar Plus+. ¿Cómo ha sido el cambio?
En principio, con Guadiana, se cerraba la trilogía y nunca estuvimos seguros de la continuación. Televisión Española la cerraba ahí y que Movistar la haya querido ha sido un sueño porque yo estoy enamorado de esta serie. Para mí, Selva ha sido una oportunidad muy bonita de hacer algo muy diferente a lo que suelo hacer.
En la tercera temporada al sargento Selva lo dejamos destrozado. ¿Cómo nos lo vamos a encontrar en esta?
Está hundido. Hay una frase del personaje de Silvia Alonso, que es mi nueva compañera, que lo describe muy bien. Ella le dice: “Estoy contigo porque nadie quiere trabajar contigo”. Él ha perdido a su mejor amigo, a su compañero, en la anterior temporada y no deja de culparse por ello. Ha perdido la fe, cree que no sirve como guardia civil. No sabe hacerlo, pero quiere abandonar porque se ha rendido.
Ha perdido a su compañero y llega Gloria, el personaje de Silvia Alonso, a sustituirlo. ¿Cómo se van a llevar?
No nos vamos a llevar nada bien. Al principio, voy a ser un grano en el culo de Gloria, que, además, le parece una niña que no tiene ni idea del trabajo. La va a estar mirando por encima del hombro todo el tiempo, pero por esa amargura que tiene. Y, poco a poco, veremos que hay una evolución hacia, quizá, haber encontrado una nueva compañera en la que confiar.
Lo que no cambia es la intensidad de la serie. ¿Cómo ha sido el rodaje?
Es un rodaje muy duro, sobre todo el primer mes que estuvimos rodando en los montes, pero es uno de esos rodajes en los que sarna con gusto no pica. Son muy gozosos de trabajar, porque el equipo está luchando muy unido para sacar lo mejor. Y luego, lo bueno de La caza es que en el pueblo donde ocurre siempre hay un casting nuevo y eso me llena de ilusión, porque hay energía nueva todas las temporadas.
Podemos decir que la Selva de Irati es un personaje más. El entorno es maravilloso y tiene esa cosa de los bosques del norte, que vas andando entre los hayedos y en cualquier momento puedes creer que cualquier ser mágico puede aparecer. Eso suma en esta cuarta temporada porque nos metemos en ese mundo de la mitología vasca y esos seres van a tener algo que ver en el caso que vamos a investigar.