Quienes hayan visto Mad Men saben que Don Draper, interpretado por Jon Hamm, se ha despertado más de una vez en un estado lamentable en el suelo, tras una noche de excesos bebiendo whisky y haber bajado a los infiernos que arden atormentados en su interior. Eso sí, sin perder nunca su elegancia seductora. Ahora estrena Vicios Ocultos.
Con todo, ni siquiera a él, uno de los antihéroes televisivos por excelencia y protagonista de una gloriosa era de las series de prestigio que transformó el drama televisivo en la primera década de este siglo, le había ocurrido algo tan bestia como despertarse sumergido en un charco de sangre junto a alguien con la cabeza destrozada.
Pues bien, eso es ni más ni menos lo que ocurre en la primera escena de Vicios ocultos, la nueva serie de Apple TV+ con la que Jon Hamm regresa como estrella indiscutible de la pequeña pantalla.
El nuevo antihéroe, interpretado por Hamm, se llama Andrew Cooper, Coop para sus amigos. ¿Cómo ha llegado a levantarse envuelto en sangre? Según la mejor tradición noir, al empezar el capítulo, oiremos una voz en off que retrocede unos meses en el tiempo para contarnos cómo pasó.
Coop tiene casi 50 años, un encanto innegable, pero las cosas no le van nada bien. Después de trabajar toda su vida para una gestora de fondos neoyorquina, de esforzarse por ganar cada vez más dinero a costa de descuidar a su familia, primero se ve sumido en un divorcio cuando su mujer le deja por un campeón de baloncesto y luego le despiden injustamente.
Además, tiene dos hijos adolescentes a los que contentar, su exmujer a la que pagar la pensión alimenticia, su hermana con problemas psicológicos a la que mantener, dos casas que administrar, cuotas de un club de campo y, en general, pagar el altísimo nivel de vida del exclusivo barrio de Westmont Village, donde todos sus amigos y vecinos parecen vivir en un derroche constante.
Ese es el contexto, en el que a un Coop que no está en sus cabales se le ocurre la brillante idea de entrar sigilosamente en las casas de sus vecinos para robarles esos relojes, joyas y billetes que les sobran y conseguir el dinero que tanto necesita para ir sorteando la situación hasta conseguir salir adelante. Pero, como era de esperar, el plan es más fácil de decir que de llevar a cabo, sobre todo porque, al husmear en las casas y vidas de otras personas, Coop no tarda en descubrir secretos que no debería haber conocido nunca.
“Hace años que tenía esta serie en mente”, dice Jonathan Tropper, creador y showrunner de Vicios ocultos. “Me entusiasmó trabajar con Jon Hamm, que también es productor ejecutivo, junto con Connie Tavel y el director Craig Gillespie, y el apoyo de Apple ha sido fenomenal”. Un apoyo notable, porque meses antes del estreno de su primera temporada, Apple TV+ ya ha garantizado una segunda temporada, una confianza que hoy en día es casi impensable.
“El hecho de encargar una segunda temporada antes incluso de que se emitiera la primera es un gran elogio”, confirmó Tropper. “Y es igualmente un reconocimiento al increíble trabajo de nuestro reparto estelar y del equipo de guionistas, directores y productores que han trabajado tan duro para hacer de la serie lo que es. Esperamos impacientes el estreno”.
Jonathan Tropper, que además es un novelista de éxito (él mismo ha adaptado libros suyos, como Ahí os quedáis), es conocido sobre todo por dos buenas series de acción aparentemente distintas a esta. Una es la adrenalínica Banshee, en la que un ladrón exconvicto asume la identidad de un sheriff en un pequeño pueblo de Pensilvania. Y la otra es la trepidante Warrior, basada en una idea de Bruce Lee y ambientada en el barrio chino de San Francisco a finales del siglo XIX. Y, además, tuvo su primera experiencia con Apple TV+, como guionista y luego showrunner de See, la serie posapocalíptica protagonizada por Jason Momoa, uno de los primeros éxitos de la plataforma.
La dirección de los primeros episodios de Vicios ocultos y la producción ejecutiva están a cargo de Craig Gillespie, que se ha labrado una reputación en el mundo del cine con Yo, Tonya, con Margot Robbie, y Cruella,con Emma Stone, y en el de la televisión como creador de Pam & Tommy, sobre los vídeos sexuales de los 90 de Pamela Anderson y Tommy Lee. Junto a Jon Hamm, dos actrices reconocidas y que, curiosamente, comparten haber protagonizado series del oscarizado Aaron Sorkin. Por un lado está Amanda Peet, que tuvo su primer gran éxito televisivo con Studio 60 on the Sunset Strip, y que aquí interpreta a la exmujer de Coop, esa que le rompió el corazón y que, al parecer, es menos feliz de lo que dice. Y, por otro, está Olivia Munn, a la que vimos como periodista en The Newsroom, y que en Vicios ocultos interpreta a una divorciada del prestigioso Westmont Village con la que Coop mantiene un romance a escondidas.
EDAD DORADA DE JON HAMM
Con todo, la estrella indiscutible de esta nueva serie es Jon Hamm, que borda su papel de hombre atractivo y seguro de sí mismo por fuera y frágil por dentro. No es ningún santo, y tampoco le acompaña la intensidad dramática de Mad Men, sino que Vicios ocultos se mueve en tonos más ligeros e irónicos en los que el actor, que ha demostrado siempre su sentido del humor y vis cómica en programas como Saturday Night Live, se siente muy cómodo.
Hamm está viviendo un nuevo buen momento, especialmente en el mundo televisivo. En 2023 aterrizó en Apple TV+ con la tercera temporada de The Morning Show, donde interpretaba al enigmático magnate por el que el personaje de Jennifer Aniston se interesaba. Y luego interpretó a un espeluznante villano en la quinta temporada de Fargo, un papel que le valió el reconocimiento de la crítica. Puso voz y produjo la serie de animación Grimsburg (aún inédita en España). Y hace sólo unos meses pudimos disfrutar de él en Landman, la última de las muchas series de Taylor Sheridan (Yellowstone), en la que interpreta un papel principal junto a Billy Bob Thornton. De hecho, tiene tantos proyectos televisivos que ya se le ha comparado con Nicole Kidman.
“Sí, estoy en mi mejor momento”, declaró Jon Hamm hace poco en una entrevista para televisión. “Estoy a la altura de Kidman. Y me encanta. Actuar es lo único que sé hacer y me encanta trabajar. Puedo hacerlo en producciones fantásticas y… ¿Por qué no iba a hacerlo yo? ¡Voto por mí, por más Jon Hamm!”.
Sí, todos queremos más Jon Hamm.