Hablamos con Joseph Kosinski, que enfrenta un reto técnico sin precedentes dirigiendo ‘F1® La película’: “Compramos seis coches de Fórmula 2, Brad y Damson los conducen en un circuito real de F1”

Hablamos con Joseph Kosinski, que enfrenta un reto técnico sin precedentes dirigiendo ‘F1® La película’: “Compramos seis coches de Fórmula 2, Brad y Damson los conducen en un circuito real de F1”

F1® La película

Por Cristiano Bolla

El cine y el automovilismo comparten velocidad, desafíos al límite y emociones fuertes, una conexión que se remonta a la mitología moderna del siglo XX. Por un lado, el arte de contar historias en la gran pantalla; por otro, los coches y la adrenalina de la competición, las carreras en las que cada segundo puede suponer la gloria o la derrota. Películas como Grand Prix (1966), Las 24 horas de Le Mans, (1971, protagonizada por Steve McQueen) o, más recientemente, Rush, de Ron Howard (2013) o Le Mans ‘66, de James Mangold (2019), han demostrado lo poderosa que puede ser la fusión de estos dos mundos. A esta lista hay que añadir ahora F1® La película, dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada por Brad Pitt, que promete llevar al espectador al interior de la cabina de un monoplaza y al centro neurálgico de uno de los deportes más espectaculares y competitivos del planeta.

F1 cuenta la historia de Sonny Hayes, un antiguo piloto de Fórmula 1 interpretado por Brad Pitt, que abandonó la competición en los 90 tras sufrir un terrible accidente.  Hayes lleva mucho tiempo alejado de los focos cuando su viejo amigo Rubén Cervantes, propietario del equipo APXGP, encarnado por Javier Bardem, se le acerca. El equipo está en serios apuros y en la parte baja de la clasificación. Por eso, Rubén le pide a Sonny que vuelva y que sea el mentor de Joshua Pearce, un prometedor y joven piloto británico al que da vida Damson Idris (Black Mirror: Añicos). Lo que comienza como una colaboración profesional no tardará en convertirse en una relación compleja en la que Hayes, impulsado por un deseo de redención, redescubre el hambre de victoria, mientras que Pearce está decidido a demostrar que puede estar a la altura, aunque eso signifique superar a su mentor. La tensión se dispara al combinar la clásica dinámica entre maestro y alumno con un duelo generacional que se gana por milisegundos.

Lo que hace que el proyecto sea tan ambicioso e interesante es el enfoque realista que Joseph Kosinski, el director de Top Gun: Maverick, deseaba para él, ya que hizo de su realismo a alta velocidad una seña de identidad. F1® La película se rodó durante los grandes premios reales del calendario de 2023 y 2024, con el apoyo directo de la Fórmula 1, la FIA (Federación Internacional del Automóvil), los equipos oficiales y los organizadores de las carreras. Los monoplazas utilizados, aunque modificados, son coches reales desarrollados por el equipo Mercedes-AMG, que conducen los actores. El propio Brad Pitt se sometió a intensas sesiones de conducción (de las cuales tenéis más información en las siguientes páginas).

Con el objetivo de ofrecer la mayor sensación de verosimilitud posible en la gran pantalla, sólo se ha recreado digitalmente lo estrictamente necesario. No en vano, entre los productores figura Lewis Hamilton, que contribuyó activamente a garantizar la autenticidad de la historia en todos los aspectos, desde la técnica hasta la dinámica del box. “Su ayuda fue inestimable”, nos explica Kosinski. “No sólo desde el punto de vista técnico y como asesor en las carreras, sino también en el desarrollo de la historia. Este es el día a día de Lewis, su camino hasta convertirse en siete veces campeón del mundo es increíble y ha influido mucho en la historia. Se aseguró de que no hubiera el menor error en los detalles, incluso en los mensajes de radio, para los cuales nos explicó con todo detalle cómo debían sonar las voces desde el interior de uno de esos bólidos”. Y no solo eso: fue el piloto británico quien presentó a Kosinski a Toto Wolff, el director ejecutivo de Mercedes-Benz en Fórmula 1, del que partió la idea que ha contribuido a marcar tan profundamente la estética y la producción de F1® La película. “En lugar de construir un coche de cine lo bastante rápido para alcanzar ciertas velocidades, me dijo: ‘¿Por qué no usar un coche de carreras de verdad?’ Consíguelo y luego integra las cámaras que necesites”. Dicho y hecho. “Compramos seis coches de Fórmula 2, coches de carreras de verdad, y trabajamos con el equipo Mercedes- AMG de Fórmula 1 y sus ingenieros para que pudieran llevar nuestras cámaras, grabadoras y transmisores para rodar. Por eso, cuando se ve a Brad o a Damson conduciendo en esta película, en realidad están conduciendo ellos mismos uno de estos coches de carreras en un circuito real de Fórmula 1”.

PARADA EN BOXES

En términos logísticos, el reto ha sido enorme, porque la mayoría de escenas de pura adrenalina se rodaron durante los fines de semana de carreras de verdad: “No podíamos bloquear el paddock ni interrumpir la actividad de los equipos, tuvimos que ir con pies de plomo”, especifica el director. ¿Cómo lo hicieron? “Solíamos tener ventanas de 10 o 15 minutos en las que Brad y Damson tenían que estar dentro de los coches, con los neumáticos calentados y listos para salir. En cuanto terminaba la sesión de entrenamientos, salían a pista. Disponíamos de entre 24 y 30 cámaras listas para rodar y teníamos que filmar las escenas en estos intervalos muy cortos, intensos y de alta velocidad. Pero el público que se ve en las gradas estaba realmente allí.

No creo que la multitud se diera cuenta de que Brad Pitt estaba al volante frente a ellos. Era como una obra de teatro en directo, pero delante de miles de personas, a casi 300 Km/h, literalmente. Íbamos con la adrenalina a tope durante todo el fin de semana, pero lo que capturamos era algo que no se puede fingir, que no se puede construir artificialmente”.

Hubo momentos en los que incluso los expertos se sorprendieron por la magnitud de su hazaña: “En Silverstone, el garaje de nuestro equipo, APXGP, estaba entre el de Ferrari y el de Mercedes. Teníamos incluso nuestro muro de boxes. En un momento, nos miramos unos a otros. Una locura, nos habíamos integrado en el mundo de la Fórmula 1”.

Sin embargo, no bastaba con llevar al público a los circuitos reales: “El reto era llevar a la gente al habitáculo y hacerles sentir lo que significa realmente ser piloto. Físicamente y también mentalmente: la presión, la concentración, las decisiones que se toman en fracciones de segundo”.

Kosinski ya ha demostrado en repetidas ocasiones su habilidad para combinar el entretenimiento popular y la ambición formal. “Siempre me han interesado los mundos cerrados, con sus reglas y sus presiones internas. Me interesa contar la historia de cómo un individuo se enfrenta a un sistema tan extremo y estructurado, ya sea en la aviación o en la Fórmula 1”, continúa.

De hecho, F1® La película es mucho más que técnica y espectáculo visual, como explica el propio director, “esta es una película sobre la amistad, el trabajo en equipo, el sacrificio y la redención. Es una historia de acción, pero también de sentimientos, especialmente en lo que al personaje de Sonny Hayes se refiere”. Kosinski ha insistido repetidamente en que, a pesar de estar ambientada en un contexto específico y muy técnico, la narrativa mantiene un tono profundamente humano: “Creo que es universal, que puede gustar a los aficionados a la Fórmula 1 y a los que no saben nada de ella. Para disfrutar de la película no es necesario ser un entendido. Te enseñaremos lo necesario para que lo pases bien”.

VIENEN CURVAS

Además de los tres actores que hemos mencionado, el reparto se completa con primeras figuras como Kerry Condon (nominado al Oscar por Almas en pena de Inisherin), Tobias Menzies (el príncipe Felipe de la tercera y cuarta temporada de The Crown), Sarah Niles, Kim Bodnia y Samson Kayo. La producción corre a cargo de Jerry Bruckheimer, todo un experto en películas espectaculares. Y a este ya de por sí nutrido grupo, hay que añadir el nombre de Hans Zimmer, responsable de la banda sonora de F1® La pelicula.

Después de su paso por cines de la mano de Warner Bros., el filme llegará más tarde a Apple TV+. F1® La película está llamada a ser mucho más que una producción deportiva, es una declaración de amor a la Fórmula 1 y al cine, a través de una historia de redención y retos, ambientada en un mundo donde cada curva y adelantamiento significan algo más profundo que una simple maniobra.

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