Esta noche, todas las miradas en Cannes estarán puestas en el lanzamiento de The Apprentice, el drama de alto nivel protagonizado por Sebastian Stan como un joven Donald Trump. Los cineastas y las estrellas no han hecho prensa sobre el terreno en Cannes antes del estreno mundial de la película, y pocos la han visto, con los detalles de la trama envueltos en el misterio.
Pero una persona que sí la ha visto es Dan Snyder, el multimillonario ex propietario de los Washington Commanders que es inversor en The Apprentice. Y no está contento, según ha desvelado la revista Variety.
Entre bastidores, aseguran desde la publicación, se ha desatado una desagradable batalla entre la empresa Kinematics, respaldada por Snyder, y los cineastas sobre la dirección creativa de la película. Dirigida por Ali Abbasi, cubre los primeros años de Trump, cuando fue asesorado por el manipulador político Roy Cohn (Jeremy Strong) y su matrimonio con su primera esposa, Ivana (Maria Bakalova).
Las fuentes de la revista dicen que Snyder, un amigo de Trump que donó 1,1 millones de dólares a su comité inaugural y a Trump Victory en 2016 y 100.000 dólares a su campaña presidencial de 2020, puso dinero en la película a través de Kinematics porque tenía la impresión de que era un retrato halagador del 45º presidente.
Snyder vio finalmente un corte de la película en febrero y se dijo que estaba furioso. Se recurrió a los abogados de Kinematics para que lucharan contra el estreno de «El aprendiz», y empezaron a llegar cartas de cese y desistimiento. El presidente de Kinematics, Emanuel Nuñez, insiste en que el impasse creativo entre su empresa y los cineastas no implicaba a Snyder. «Todas las decisiones creativas y comerciales relacionadas con The Apprentice siempre han sido y siguen siendo tomadas exclusivamente por Kinematics. Mark y yo dirigimos nuestra empresa sin la participación de terceros.»
Fuentes afirman que Snyder no estaba de acuerdo con varios aspectos de la película y opinó sobre lo que debía cambiarse. En versiones anteriores del guion, la película incluía una escena en la que Trump viola a Ivana. Un informante, familiarizado con la escena que aparece en el corte actual, la describió como «violenta» e «incómoda» y se produce después de una pelea entre la pareja. (En una declaración de divorcio de 1989, Ivana acusó a Trump de haberla violado. Pero Ivana -que murió en 2022- refutó posteriormente estas afirmaciones en 2015, diciendo: «La historia carece totalmente de fundamento. Donald y yo somos los mejores amigos y juntos hemos criado tres hijos a los que amamos.
Para complicar las cosas, Kinematics, de Snyder, tiene voz en las negociaciones de venta y no tiene ninguna intención de facilitarlo.
A pesar de su título, no narra los años de Trump como estrella del exitoso reality de la NBC que le catapultó al Despacho Oval. El eslogan facilitado a la prensa define la película como «una historia sobre los orígenes de un sistema… protagonizada por personajes más grandes que la vida real y ambientada en un mundo de poder y ambición». Y añade: «La película se adentra en una profunda exploración del ascenso de una dinastía estadounidense. Traza meticulosamente la génesis de una cultura de ‘suma cero’, que acentúa la dicotomía entre ganadores y perdedores, la dinámica entre los poderosos y los vulnerables, y la intrincada psicología de la persona».
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