Jessica Chastain obtuvo críticas estelares en los festivales de Venecia y Toronto por su interpretación en Memory, de Michel Franco, pero el papel podría no haberse materializado nunca para la actriz si Franco hubiera escuchado algunos consejos erróneos.
En declaraciones a IndieWire, Chastain y Franco revelaron que le advirtieron de que sería "una pesadilla y una diva" trabajar con ella tras ganar el Oscar a la mejor actriz. Jessica Chastain fue a rodar Memory poco después de ganar el Oscar por Los ojos de Tammy Faye.
"Como a veces he estado haciendo cosas más grandes y he recibido mucha atención últimamente, ha existido la idea de que no me interesaría estar en un plató sin caravana", dijo Chastain. "Tuvimos los Oscar y gané por Tammy Faye. Justo después de eso, me presenté en el plató para hacer Memory. Michel dijo que mucha gente le dijo: ‘Oh, Jessica va a dejar tu película porque acaba de ganar un Oscar'".
"O que va a aparecer y va a ser una pesadilla y va a ser una diva", añadió Franco. "Les dije: no sabéis ni la mitad. Ella es todo lo contrario. Aparecerá satisfecha, feliz y productiva. La gente tiene tanto miedo de los actores. No sé por qué. La peor manera de acercarse a un actor o a cualquier persona es con miedo, y si estás apuntando en la dirección equivocada entonces, sí, todas tus pesadillas se harán realidad".
Franco dijo que quienes le advirtieron seguían escépticos respecto a Chastain. "Estaban todos desconcertados", dijo. "Como ¿qué vamos a hacer con esta actriz ganadora de un Oscar?".
En una entrevista con Variety, Chastain dijo que aceptó el papel porque "no podía encontrar ni un cliché" en el guión. "Pensé que conocía la dirección que iba a tomar, súper tensa y oscura, como esta situación de venganza, y no sentí que fuera salaz o que utilizara el movimiento #MeToo o esta idea de la violencia contra las mujeres en su beneficio", añadió. "Me pareció realmente sanadora y diferente a todo lo que había visto".
Fotos: Matt Winkelmeyer (Getty Images)
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