Aunque la empresa matriz de Pixar, Disney, ha transformado clásicos de la animación en más de 20 (y contando) remakes de acción real desde la década de 1990, el jefe de Pixar, Pete Docter, no dejará que la empresa de animación siga su ejemplo.
En una entrevista reciente con Time, se le preguntó a Docter si alguna vez se plantearía desarrollar versiones de acción real de las películas de Pixar después de que una campaña de fans para que Josh O’Connor (Rivales, The Crown) protagonizara una versión de acción real de Ratatouille empezara a ser tendencia en Internet.
"No, y puede que juegue en mi contra decirlo, pero en cierto modo me molesta", ha zanjado Docter a la publicación. "Me gusta hacer películas que sean originales y únicas en sí mismas. Hacer un remake, personalmente no me resulta muy interesante".
Docter añadió que hacer una película de acción real sobre una rata "sería difícil" porque "mucho de lo que creamos sólo funciona debido a las reglas del mundo [animado]". "Así que si haces que un humano entre en una casa que flota, tu mente dice: ‘Espera un segundo. Espera. Las casas pesan mucho. ¿Cómo pueden los globos levantar la casa?", continuó, refiriéndose a Up, de 2009. "Pero si tienes a un tipo de dibujos animados y se queda ahí de pie en la casa, dices: “Vale, me lo creo”. Los mundos que hemos construido no se traducen fácilmente".
Los comentarios de Docter sobre los remakes de acción real se producen antes del estreno en Pixar de Del Revés 2, cuyo éxito en taquilla, según el ejecutivo de Pixar, podría determinar el futuro del estudio: "Si no va bien en el cine, creo que sólo significa que vamos a tener que pensar aún más radicalmente en cómo llevamos nuestro negocio", dijo.
Parte de la estrategia actual de Pixar para atraer al público a los cines, explicó Docter, es "intentar equilibrar nuestra producción con más secuelas".
"Es difícil. Todo el mundo dice: ‘¿Por qué no hacen más cosas originales? Y luego, cuando lo hacemos, la gente no lo ve porque no está familiarizada con ello", dijo. "Con las secuelas, la gente piensa: ‘Oh, ya la he visto. Sé que me gusta’. Las secuelas son muy valiosas en ese sentido".
Docter añadió: «Por otro lado, son casi más difíciles que las originales porque no podemos volver a hacer la misma idea. Tenemos que desarrollarla de formas que la gente no espera". Docter, que dirigió las películas de Pixar Monsters, Inc, Up, Soul y Inside Out, ha ocupado el cargo de director creativo del estudio desde 2018.