Kate Winslet ha revelado cómo un miembro del equipo le sugirió que se sentara más derecha para ocultar sus “rollitos de barriga” durante el rodaje de una escena en bikini en el drama de la Segunda Guerra Mundial Lee .
Winslet dice que descartó la sugerencia porque era adecuada para su personaje, Lee Miller, una fotoperiodista que pasa de trabajar para la revista Vogue británica a documentar el frente. “Hay una escena en la que está sentada en un banco en bikini… Y uno de los miembros del equipo se acercó entre tomas y dijo: ‘Quizás quieras sentarte más erguida’. ¿Así que no puedes ver los rollitos de mi barriga? ¡Ni en sueños! Fue deliberado, ¿sabes?”, ha recordado en una entrevista con Harper’s Bazaar UK .
Winslet dijo que dejó de hacer ejercicio antes de rodar Lee, que se estrenó en el Festival de Cine de Toronto el año pasado, y que está orgullosa de sus rasgos. "Es mi vida lo que está en mi rostro, y eso importa. No se me ocurriría taparlo", explica.
La ganadora del Oscar agregó: “Creo que la gente sabe que no es bueno decir: ‘Quizás quieras hacer algo con esas arrugas’… Me siento más cómoda conmigo misma a medida que pasan los años. Me permite dejar que las opiniones de los demás se evaporen”.
Winslet ha sido durante mucho tiempo una defensora de la imagen corporal auténtica. Ya en 2003, criticó una portada de GQ que, según ella, había “alterado digitalmente” su apariencia. “No tengo ese aspecto y, lo que es más importante, no deseo tener ese aspecto”, dijo sobre la portada. “De hecho, tengo una Polaroid que el fotógrafo me dio el día de la sesión fotográfica… Puedo decirte que han reducido el tamaño de mis piernas en aproximadamente un tercio”.
Además, Winslet reveló que había estipulado en un contrato con L’Oréal que sus anuncios de Lancôme no debían retocar su apariencia con Photoshop. “Creo que tenemos una responsabilidad con la generación más joven de mujeres. Siempre quisiera decirle la verdad sobre quién soy a esa generación porque necesitan tener líderes fuertes”, dijo.
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