Hannah Gutiérrez-Reed, la armera de la película Rust, ha sido acusada de homicidio involuntario por la muerte en octubre de 2021 de Halyna Hutchins en el plató de Nuevo México de la película Westernm cuando al protagonista Alec Baldwin se le disparó un arma accidentalmente. Ahora se enfrenta además a un segundo cargo: manipulación de pruebas.
Los fiscales especiales del caso han decidido este jueves en una presentación judicial que «la acusada arriba mencionada transfirió narcóticos a otra persona con la intención de evitar la aprehensión, el enjuiciamiento o la condena de sí misma.»
Este nuevo cargo se considera un delito grave de cuarto grado.
El equipo de defensa de la armera ha presentado hoy una nueva moción para desestimar los dos cargos, con el abogado Jason Bowles citando una carta enviada por el investigador principal del Fiscal de Distrito de Nuevo México en el caso planteando preguntas sobre «la conducta de la Oficina del Sheriff de Santa Fe durante y después de su investigación inicial».
La carta, enviada por el investigador principal saliente Robert Schilling, se produce mientras la defensa sigue cuestionando la gestión del caso por parte del fiscal del distrito de Santa Fe y la oficina del sheriff.
Los nuevos fiscales especiales, Kari T. Morrissey y Jason J. Lewis, desestimaron en abril los cargos de homicidio involuntario contra la estrella de la película, Alec Baldwin, alegando que necesitaban más tiempo para investigar el caso. La acusación de homicidio involuntario contra Gutiérrez-Reed se mantuvo.
El actor siempre negó cualquier responsabilidad en lo ocurrido, ya que las balas que había en la pistola debían de ser de fogueo y no de verdad, prohibidas en los rodajes.
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